El ministro de Economía, Sergio Massa, ratificó durante el fin de semana su decisión de correrse de la discusión político-partidaria de cara a las elecciones de 2023 ya que, aseguró, no es compatible con sus responsabilidades en la gestión económica y que, además, no es momento de hablar de candidaturas en momentos en los que el Gobierno tiene «deudas con la sociedad».
También rechazó «opinar de candidaturas ahora», en referencia al clamor que hubo el pasado jueves en el acto celebrado por el Día del Militante en el Estadio Único de La Plata, pidiendo la candidatura a presidenta de Cristina Fernández de Kirchner.
«Creo que tenemos que empezar a mirar candidaturas cuando sintamos que nuestros resultados nos permitan volver a mirar a la sociedad con la frente alta y a los ojos. En ese sentido, como gobierno, tenemos deudas y tenemos que pagarlas», afirmó Massa en una entrevista con Futurock.
«Tomé la decisión de correrme. A todos los dirigentes políticos de mi espacio y a muchos del Frente de Todos les mandé un mensaje (al asumir como ministro) en el que refería a que la responsabilidad que asumía como ministro me obligaba a correrme de la cuestión política electoral», señaló Massa.
Al respecto, dijo que esto «tiene que ver con estar concentrado», ya que «si mi objetivo es sostener la generación de empleo, bajar la inflación, generar sectores competitivos para la exportación y equilibrar la situación económica argentina, la discusión política tiene que pasar a segundo lado».
Por otra parte, refirió que también tiene que ver con una cuestión de familia, sobre todo después de lo sucedido con su hijo mayor, Tomás, quien decidió renunciar a trabajar en la cobertura del Mundial de fútbol en Qatar para una empresa de los Estados Unidos, luego de sufrir la presión en redes sociales de opositores al Gobierno.
«Para un chico de 17 años que se fue a trabajar, elegido entre 40 postulantes es muy difícil de entender que se cuestione que se vaya a trabajar en un proyecto muy motivante sólo por ser ‘hijo de»», aseguró Massa.
De todas formas, aseguró que «no es un problema de permiso, sino un tema de prioridades en cada momento de la vida».
«Mi estabilidad familiar y mi armonía alrededor de lo que pasa en mi casa, de que no le pasen a mis hijos, cosas como la que le pasaron a Tomás también es muy importante», cerró.