La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) formalizó el aumento del 12,12% para las jubilaciones, pensiones y asignaciones a partir de junio próximo, a través de la resolución 105/2021 publicada en el Boletín Oficial.
De esta manera, el haber jubilatorio mínimo ascenderá a partir del segundo trimestre del año a $ 23.064.
Por su parte, el haber máximo aumentará a $ 155.203,65, mientras que las asignaciones universales por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE) se ubicarán en $ 4.504 por beneficiario.
Se trata del segundo aumento otorgado tras la sanción -a fines de 2020- de la nueva Ley de Movilidad (N° 27.609), que otorga incrementos trimestrales a partir de una fórmula que combina en partes iguales el avance de la recaudación en términos interanuales y del índice de salarios del sector registrado.
Tanto el aumento que se dio en el primer trimestre, de 8,07%, y el oficializado ayer, de 12,12%, están por encima de los que hubiesen sido otorgados a través de la ley sancionada en 2017 por el gobierno anterior, de 7,18% y 10,33%, respectivamente.
Este incremento comprenderá a 8,3 millones de jubilaciones y pensiones, a 9,3 millones de niños, niñas y adolescentes y a más de 800.000 cónyuges que perciben asignaciones.
También impactará en otras asignaciones familiares, como la prenatal, por nacimiento, por adopción y por matrimonio.
De esta forma, el haber jubilatorio mínimo ascenderá a partir de junio a $ 23.064,70, un 64% más que el que estaba vigente en diciembre de 2019 al asumir el actual Gobierno, cuando la percepción mínima era de $ 14.067,93.
A esto hay que sumarle el pago de dos bonos de $ 1.500 en los meses de abril y mayo que el Gobierno instrumentó para 4,8 millones de jubilados y pensionados con ingresos de hasta $ 30.856, lo cual incluyó al 70% de las personas del régimen general con una inversión de $ 14.400 millones entre ambos meses.
La legislación sancionada el año pasado establece ajustes a la fórmula previsional en los meses de marzo, junio, setiembre y diciembre, en base a una fórmula que aplica un 50% en base a los recursos con destino a la Anses y en un 50% a la evolución del Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) que elabora la Seguridad Social y el Índice de Salarios del Indec.
La nueva Ley de Movilidad contempla, entonces, la variación de los recursos tributarios de la Anses y el aumento de los salarios en blanco, al igual que la fórmula que rigió entre 2008 y 2017, y reemplaza a la fórmula utilizada durante el gobierno de Mauricio Macri, que fijó a la evolución de la inflación como eje de ajuste.
Con el inicio de su aplicación este año se puso fin a los aumentos por decreto definidos por el Gobierno en 2020 a partir de la Ley de Emergencia en materia económica, financiera, fiscal, previsional, sanitaria y social, sancionada el 23 de diciembre de 2019.
Según la Anses, la capacidad de compra del haber mínimo creció más de un 25% entre 2008 y 2017, mientras que con la fórmula aprobada en 2017 cayó casi un 20% hasta inicios de 2020.