El delantero Lucas Pratto dejó oficialmente ayer de ser jugador de River Plate al firmar la rescisión del contrato que lo unía al club de Núñez y su futuro se debate por estas horas entre dos clubes en los que ya estuvo: Vélez Sarsfield y Atlético Mineiro de Brasil.
El contrato de Pratto vencía en junio de 2022 y, según anunciaron en River, a la hora de la rescisión no quedaron deudas económicas pendientes con el futbolista platense, que el pasado 4 de junio cumplió 33 años.
El «Oso» se fue a jugar en diciembre del año pasado por seis meses a Feyenoord, de Países Bajos, donde tuvo una muy pobre performance que lo relegó al banco de suplentes durante la mayor parte del campeonato, jugando solamente 8 partidos en los que no anotó goles, una de las razones por las que lo habían contratado.
Pratto llegó a River tres años atrás por 11 millones y medios de dólares pagados a San Pablo, de Brasil, y en el club de Núñez anotó 26 tantos, entre ellos los dos que le señaló a Boca, en la ida y la vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018. Con la franja roja disputó 109 encuentros.
Pratto sufrió a principios de mayo una fractura en el tobillo derecho en un partido que su equipo perdió por 3 a 0 frente a Ajax y todavía le quedan dos meses más de recuperación.
Además de los dos clubes que lo pretenden y el mencionado San Pablo, Pratto jugó también en Boca Juniors, Tigre y Unión, en Argentina, y en el exterior lo hizo en Lyn Oslo, de Noruega; la Universidad Católica, de Chile y Genoa, de Italia.