La articulación eficiente entre el gobierno nacional, provincial más el municipal facilitó la instalación de postas sanitarias itinerantes en sitios clave por su accesibilidad o volumen de circulación para inmunizar a la ciudadanía contra el Coronavirus y complementar la tarea de los vacunatorios.

En esta oportunidad, determinaron que la plaza de “La Carolina” en Ingeniero Allan era el lugar adecuado para prolongar un recorrido que inició en el tradicional espacio verde situado frente al edificio municipal, continuó en Bosques, estuvo en Santa Rosa y pasó por la estación férrea situada en la zona céntrica del partido.

“Desarrollamos esta iniciativa por una indicación clave de nuestro intendente, Andrés Watson, en consonancia con los parámetros estipulados tanto desde Nación como Provincia: acercar cada vez más a los vecinos y vecinas la posibilidad de acceder a su primera dosis”, describió el secretario de Salud, Rubén Trepichio.

Posteriormente, el funcionario reveló el impacto de la decisión “en una de las cifras más altas de inoculaciones diarias en las últimas semanas con un promedio de 3990 por jornada”. “Alcanzamos las 270 mil aplicaciones: dato que representó un alto porcentaje de personas inmunizadas en la población objetivo”, especificó.

Por último, insistió en sostener las medidas preventivas imprescindibles a pesar del progreso incesante en el proceso de vacunación: correcto uso de tapaboca/nariz o barbijo, frecuente lavado de manos con agua y jabón, utilización de alcohol en gel, distanciamiento social, ventilación de los ambientes compartidos tanto en domicilios como sitios laborales más no compartir utensilios de uso individual.

Los stands ubicados en un sector del predio delimitado por las calles 1149, 1148 más Diagonal Los Yaganes brindaron atención desde las 10 hasta las 15hs. Los ciudadanos y ciudadanas dispuestos a recibir su vacuna, completaban los requerimientos esenciales para aguardar el turno en el área pertinente. En simultáneo, un grupo de promotores sanitarios recorría la zona e informaba sobre el operativo.

Emoción y responsabilidad

Alan aprovechó la oportunidad para inmunizarse cerca de su casa. “Necesitaba la vacuna por cuestiones laborales. Todos fueron muy amables. Prácticamente, no tuve que esperar. Me voy contento a esperar la segunda”, detalló.

“Queríamos sentirnos más protegidos porque mi marido es trabajador esencial”, narró Mariel quien llegó junto a su esposo para inocularse ambos. “Todavía no me asignaron el turno; por eso, decidimos venir”, expresó Enzo.

Karina fue la profesional del ámbito sanitario que suministró las dosis. Explicó con precisión cada paso y despejó las dudas de quienes planteaban inquietudes. Decidió asumir el desafío porque “inmunizar a la comunidad era la única alternativa para ponerle fin a la pandemia”. “Me tocó un barrio donde conozco mucha gente. Una vez completada la aplicación, la felicidad es compartida”, afirmó.