La secretaria general adjunta del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Silvia Almazán, dijo hoy que el regreso a la presencialidad en las aulas «es un desafío social» y resaltó que «la preocupación son los estudiantes que se alejaron de la escuela» durante la pandemia de coronavirus.
«Desde el inicio de la gestión fue mucho trabajo el que tuvimos; el regreso a la presencialidad es un desafío social», afirmó Almazán, quien remarcó que «la preocupación son los estudiantes que se alejaron de la escuela por diferentes motivos y aquellos que no pudieron apropiarse de los conocimientos».
«Por eso, convocar a docentes para trabajar con estos chicos nos parece central», afirmó la dirigente en declaraciones a radio Provincia, en las que precisó que actualmente se está «en la etapa organizativa» para trabajar los sábados .
Esta semana, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció un refuerzo escolar «a contraturno o los días sábados en forma presencial para afianzar los contenidos» para aquellos alumnos y alumnas que hayan visto afectada su trayectoria educativa, además de que desde octubre se volverá a abrir el servicio de comedor escolar para desayuno y almuerzo en las escuelas de la provincia de Buenos Aires, y se continuará con la entrega de los módulos alimentarios.
«Ahora estamos en la etapa organizativa. Hay grupos que se van a conformar a contraturno y esto significa una extensión de la jornada para el estudiante y para la institución e incluso la extensión a los días sábados», resaltó Almazán.
«Los sábados se van a articular con algunos estudios socioeducativos. Esto significa que la escuela va a diversificarse en su propuesta de enseñanza, con docentes que se integran, grupos especialmente acompañados en algunas áreas de aprendizaje», añadió
Por último, reiteró que el regreso a la normalidad «es un desafío social, plantear la importancia de la educación pública, del derecho social a la educación. Que la continuidad se dé como un objetivo».