El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció ayer un plan para la reactivación de la economía bonaerense a través de la obra pública, el estímulo al empleo y una moratoria impositiva; anticipó que «desdolarizará» las tarifas de servicios públicos y destacó que 2021 «tiene que ser el año del renacimiento» tras la pandemia de coronavirus.
«El 2021 tiene que ser el año del renacimiento y para acelerar la salida de la crisis tiene que estar la mano del estado para fomentar el crecimiento de la demanda. Sin crecimiento del salario real no hay mercado, ni demanda, ni crecimiento», sostuvo Kicillof.
Al pronunciar su discurso ante la Asamblea Legislativa para dejar abierto el 149° período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, el gobernador adelantó que enviará un proyecto de ley de Fortalecimiento Productivo en el que trabajan varias áreas del Estado.
Adelantó que incluirá medidas fiscales y crediticias para fomentar el empleo y la producción y agradeció a los legisladores por votar el presupuesto que contempla una inversión del 9% en obra pública.
«Generalmente el presupuesto tenía un 3 o 4 % destinado a la inversión de capitales y el de este año es un 9%, lo que representa 170 mil millones de pesos destinados a obras hidráulicas, de agua, cloacas y viviendas, entre otras», graficó.
En un extenso discurso, Kicillof anticipó que el Plan de Reactivación contempla «una moratoria general de impuestos patrimoniales para los sectores afectados por el coronavirus en la que habrá condonación de intereses y una ley de monotributo unificado para simplificar el pago de Ingresos Brutos de esos contribuyentes».
Detalló que se trata de «una simplificación para ese sector que empezará a pagar una cuota mensual fija según la categoría, sin presentar declaración jurada mensual y anual y no tendrán retenciones», y consignó que beneficiará a un total de 810 mil contribuyentes.
Además, anunció que habrá créditos «por 56 mil millones de pesos para la recuperación productiva con bonificación de tasas» y una línea destinada a la adquisición de motos, y que se «potenciara la Tarjeta Procampo con 25 mil millones de pesos para los pequeños productores agropecuarios».
Adelantó que habrá nuevas líneas de leasing, otras destinadas a renovación de maquinaria y para construcción de vivienda «a la que se destinarán 50 mil millones de pesos».
En casi dos horas de discurso ante algunos legisladores presentes en el recinto de la Cámara de Diputados y el resto en forma virtual por las medidas por el coronavirus, el gobernador anunció también que «desdolarizará las tarifas de servicios públicos» y ratificó que tiene «la firme decisión de recuperar los recursos que le pertenecen a la provincia».
«Tenemos la firme decisión de recuperar los fondos que les corresponden a la provincia, que es la más rica por lo que produce pero la más desigual y con un Estado pobre», dijo.
Kicillof sostuvo que «no sólo acompaño la decisión del Presidente de desdolarizar las tarifas», sino que replicará esa medida en los servicios públicos en la provincia de Buenos Aires.
«No se puede vivir con tarifas que no se pueden pagar», sostuvo, y recordó que en los cuatro años del Gobierno de María Eugenia Vidal las tarifas eléctricas tuvieron incrementos de entre 1.800 y 3.000 por ciento.
El gobernador sostuvo que la pandemia «castigó a todas las sociedades y nos cambió la vida», aunque aclaró que «no nos mató y sólo pospuso nuestros sueños y los objetivos del Gobierno que es reconstruir la provincia».
«Seguimos luchando contra el coronavirus pero al mismo tiempo ponemos los cimientos de la pospandemia», resaltó, y luego enumeró la batería de medidas sanitarias, económicas, sociales y fiscales que implementó el Gobierno durante la pandemia.
Kicillof agradeció a los 135 intendentes de la Provincia «por trabajar unidos en la lucha contra el coronavirus a pesar de las diferencias» y reconoció también «el trabajo heroico de los profesionales de la salud y a nuestros docentes y por sobre todo al pueblo que merece un inmenso reconocimiento».
«Fue un año de enorme esfuerzo colectivo, en que un pueblo decidió organizarse y resistir a una durísima pandemia. Tenemos que estar orgullosos de haber atravesado una situación tan difícil unidos porque pudimos lograr que el sistema sanitario no colapse», graficó.
Defendió la labor del Estado en la pandemia «porque quedó claro que la mano invisible del mercado es incapaz de hacer cumplir derechos para todos» y reconoció que «es muchísimo lo que nos queda por hacer, hay mucho por reparar».
«Desde el primer día nunca ocultamos los problemas estructurales y coyunturales de nuestra provincia porque no se pueden esconder porque el pueblo los conoce. Nuestra provincia era tierra arrasada», recordó, e hizo referencia a la crisis carcelaria que recibió a los pocos días de asumir su mandato. En ese marco, anunció la creación de nuevas plazas en las cárceles bonaerenses.
También reconoció a Alberto Fernández «que sigue conduciendo las riendas de un país atacado por una pandemia» y sostuvo que si bien «llegamos muy lastimados, lo hubiera sido con más daño si Alberto no hubiera sido Presidente o si hubiera sido otro que no tiene empatía con los que sufren».
«El Presidente no vino a decir sálvese quien pueda», resaltó y recordó que en los cuatro años del mandato de María Eugenia Vidal «hubo en la provincia un ajuste salvaje del gasto público y lo único que creció fue el pago de los servicios de deuda».