lunes, noviembre 25, 2024

DEPORTES

A LA ESPERA DEL CLÁSICO ANTE BRASIL, SAN JUAN VIBRA CON MESSI Y LOS CAMPEONES DE AMÉRICA

San Juan vive con gran expectativa las horas previas al partido de esta noche entre los seleccionados de Argentina y Brasil, a disputarse en el estadio Bicentenario desde las 20.30, por la 14ta. fecha de las eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.

La capital sanjuanina amaneció con las nubes ganándole al sol, que de a poco se fue mostrando en una jornada que seguramente será inolvidable para los habitantes de esta zona de Cuyo.

En el Barrio del Bono, donde está ubicado el hotel casino en el que se encuentran alojados los dirigidos por Lionel Scaloni, todavía quedan los ecos del recibimiento de anoche a la «albiceleste» por parte de dos mil hinchas.

«Que saliera Messi a vernos fue único para nosotros», dijo a Télam José Vergara, quien atiende uno de los kioscos ubicados sobre la avenida Ignacio de La Rosa, lindante con el hotel, sobre la salida del capitán argentino junto con algunos jugadores para saludar a los simpatizantes, una manera de agradecer tanto afecto por parte de la gente.

El seleccionado argentino, que arribó anoche pasadas las 22.30 a su hospedaje en San Juan, sufrió una de las habituales «tormentas de viento y tierra» que suelen asolar esta región cuyana, lo que demoró una hora el descenso del avión que trasladaba la delegación hacia el aeropuerto local Domingo Faustino Sarmiento.

A pesar de las condiciones climáticas, las dos mil almas no se movieron del lugar al grito de «que de la mano, de Leo Messi…» y el ya clásico «Brasil, decime que se siente»

Para evitar cualquier desborde, las autoridades policiales decidieron que la delegación ingresara por la parte trasera del hotel, lo que provocó que algunas personas saltaran esos vallados en busca de observar lo más cerca posible a Lionel Messi y compañía.

Todo se resolvió bien en medio de la tensión por los que saltaron las vallas, pero la calma pudo más que la «sana locura» por ver a los campeones de América, y donde la cordura del hincha fue muy importante para que eso sucediera.

Es que el hincha que le cambió en los últimos días el pulso a la ciudad, vino preparado para que todo sea una fiesta. Se nota en las calles del centro, donde se mezclan las tonadas de cordobeses con mendocinos y porteños, algunos de los lugares de donde más simpatizantes llegaron para alentar a la ascendente «Scaloneta».

Hoteles y albergues con sus reservas agotadas, bares y restaurantes con esas «caras nuevas» de los recién llegados y con camisetas albicelestes por todos lados son la demostración de este fervor por la selección que copó San Juan.

El estadio Bicentenario, ubicado en las afueras de la ciudad y que fue remodelado y «aggiornado» para esta ocasión, abrirá sus puertas a las 17, con un operativo de seguridad que contará con 750 efectivos.

Habrá también varias zonas de control dispuestas en un partido que será el primero -desde que comenzó la pandemia de coronavirus- con el aforo de cien por ciento de público.

Las 25.000 personas que tendrán el «privilegio» de estar presentes tienen que ir con su barbijo puesto y por los menos una de las dos dosis de vacuna contra el Covid-19 aplicada.

Con entradas agotadas -hubo más de 4 km de cola por parte de los hinchas para adquirirlas-, la reventa estaba a la orden del día con valores que oscilaban esta mañana entre los 20.000 y 30.000 pesos.

Por eso, ante tanta expectativa popular, en el Parque de Mayo (desde las 18 y hasta la medianoche) se instalará en el monumento al Deporte una pantalla gigante para proyectar el partido, con entrada libre y gratuita.

Antes del partido, habrá distintas actividades mientras se palpita la previa con la participación de distintos conjuntos musicales, junto con una importante oferta gastronómica, organizado por la Secretaria de Cultura y Deporte del gobierno sanjuanino.

Todo está preparado para la fiesta del fútbol en una ciudad que disfruta de este momento. Se nota en sus calles, en los gestos de su gente, y solo falta que desde las 20.30 la pelota empiece a rodar y se abra la puerta para tanta pasión.