Un preso logró escapar esposado cuando familiares y vecinos de un asentamiento de la localidad bonaerense de Bernal atacaron a golpes y amenazaron con armas a integrantes de una comisión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que fue a buscarlo a su casa para trasladarlo a un penal porque había violado las condiciones del arresto domiciliario que le impuso la Justicia, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Jonathan José Agüero Olmos, quien desde el 29 de marzo de 2021 cumplía con arresto domiciliario bajo monitoreo electrónico en su domicilio de la calle Pilcomayo al 600, por disposición de un juzgado de Garantías de Quilmes, en el marco de una causa por «robo agravado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por su comisión en poblado y en banda».
Para acceder a ese beneficio, que incluía salidas laborales, la Justicia le había impuesto condiciones, entre ellas presentarse a trabajar en una cooperativa de ese asentamiento, aunque el detenido las incumplió, según dijeron las fuentes.
Por tal motivo, el Tribunal Oral Criminal 5 de Quilmes, que iba a empezar a juzgar a Agüero Olmos el próximo 30 de marzo, ordenó -atento al riesgo de fuga- que se le revoque la domiciliaria al acusado y ordenó su traslado a un penal bonaerense.
Por tal motivo, cerca de las 19 del 20 de marzo pasado, dos móviles de Traslado de Detenidos del SPB, apoyados por la policía de la zona, fueron a la casa del detenido, quien los recibió con una actitud «desafiante», por lo que fue reducido y esposado.
Pero en ese momento, primero familiares y después vecinos se aproximaron a los gritos y con palos atacaron a los siete penitenciarios presentes, a algunos de los cuales incluso bajaron a golpes y bajo amenazas con un arma de fuego de los móviles para evitar que se llevaran a Agüero Olmos.
La situación fue aprovechada por el propio detenido que, esposado, logró escapar del SPB, cuyos efectivos luego de varios minutos lograron salir del barrio de emergencia y fueron directamente a la comisaría de la zona para asentar la denuncia y dar la alerta a la fiscalía de turno de Quilmes sobre la fuga del detenido,
Los oficiales fueron revisados por médicos legistas, quienes constataron que presentaban hematomas por golpes de puños, palazos y rasguños en distintas partes del cuerpo.
La Justicia dispuso ahora la captura del prófugo y la identificación de los agresores.