Los alegatos en el juicio a un hombre acusado por el doble crimen de un matrimonio de jubilados, asesinados a golpes durante un asalto en una vivienda de la localidad bonaerense de Berazategui, en 2013, se realizarán este lunes en los Tribunales de Quilmes, informaron fuentes judiciales.
La audiencia comenzará a las 9 con los últimos testigos y la exposición de la fiscal Mariel Calviño ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 que juzga a Jesús Nicolás Bravo (36) por el delito de «homicidio criminis causa y abuso sexual» en perjuicio de Mateo Cristaldo (84) y su esposa Julia Velázquez (80).
Según explicaron fuentes con acceso al expediente, este es el segundo juicio por el caso ya que en 2016 Darío Prida había sido condenado a prisión perpetua y otro hombre fue absuelto.
En tanto, Bravo fue acusado por el ataque luego que el cotejo de una prueba de ADN coincidió con su patrón genético hallado en la cama de la mujer, quien fue abusada sexualmente durante el asalto.
El imputado estuvo escondido en otra provincia hasta que, con esas pruebas, en febrero de 2018 fue capturado en la calle Domingo Sobral y avenida San Martín de la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes.
El juicio a Bravo comenzó este miércoles con las declaraciones de familiares de las víctimas y vecinos, mientras que los peritos que intervinieron en la pesquisa declararán este lunes, previo a los alegatos.
Según las fuentes, el doble crimen ocurrió en el marco de una entradera cometida el 9 de octubre de 2013, en un domicilio ubicado en la calle 132 entre 9 y 10 de Berazategui, en la zona sur del conurbano.
Tres delincuentes ingresaron al inmueble alrededor de las 22 porque, según creen los investigadores, Cristaldo conocía a uno de ellos.
La banda amenazó a las víctimas con fines de robo y las golpeó varias veces hasta que se retiraron del lugar con algunos objetos de valor.
La pareja fue trasladada al hospital Evita Pueblo y luego fueron derivados a una clínica, donde el hombre estuvo internado dos semanas hasta que falleció y la mujer agonizó hasta el 3 de enero de 2014.
Los médicos determinaron que Velázquez tenía signos de haber sino abusada sexualmente y le habían fracturada la cadera.