jueves, noviembre 28, 2024

QUILMES

CONDENAN A PRISIÓN PERPETUA A UN HOMBRE POR EL CRIMEN DE UNA PAREJA DE JUBILADOS

Un hombre de 36 años fue condenado a prisión perpetua por haber asesinado a golpes a un jubilado y a su esposa, de quien también abusó sexualmente tras asaltar su casa de la localidad bonaerense de Berazategui en 2013, informaron fuentes judiciales.

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Quilmes recayó sobre Jesús Nicolás Bravo (36) por el delito de «homicidio criminis causa» en perjuicio de Mateo Cristaldo (84) y «homicidio criminis causa y abuso sexual» de su esposa Julia Velázquez (80).

Fuentes judiciales informaron que la sentencia coincidió con el pedido formulado por la fiscal Mariel Calviño, quien en su alegato había solicitado la pena máxima tras determinar la responsabilidad del acusado en el hecho.

La representante del Ministerio Público tuvo en cuenta, entre otros elementos, el testimonio del médico legista de la Superintendencia de Policía Científica, Miguel Ángel Miñones, que declaró que los golpes que le propinaron a ambos eran con el objeto de «matarlos» y que si no hubieran muerto él entendía que era una «tentativa de homicidio».

Es que la defensa había asegurado que el imputado no tuvo ninguna participación en el ataque a Cristaldo y, en relación a la esposa, solo reconoció haberla abusado sexualmente pero que no fue acreditado que las lesiones le hayan provocado la muerte.

Según las fuentes, para el representante del sospechoso por el tiempo transcurrido entre las lesiones y la muerte, el deceso se produjo por las circunstancias previas del estado de salud de la víctima y por su internación, lo cual había sido descartado por el médico que hizo las autopsias y ahora fue desechado por el TOC 5.

En tanto, Bravo había declarado en su indagatoria ante los jueces que Cristaldo salió de su casa a pedir ayuda porque su esposa se había caído de la cama y en ese momento él ingresó para auxiliarla.

Según su propio testimonio, en ese momento cometió el abuso sexual de la anciana.

«Le hice el amor», aseguró el acusado en sus «últimas palabras» que realizó en el juicio antes de escuchar el veredicto, en las que negó su participación en el robo y el doble crimen, aunque también reconoció que ese día estaba «alcoholizado y empastillado» y que «no sabía lo que hacía».

Este fue el segundo juicio por el caso, ya que en 2016 Darío Prida había sido condenado a prisión perpetua y otro hombre fue absuelto.

En tanto, Bravo, quien quedó involucrado en el caso luego de que el cotejo de una prueba de ADN coincidiera con su patrón genético hallado en la cama de la mujer, se mantuvo prófugo hasta febrero de 2018, cuando fue capturado en la calle Domingo Sobral y avenida San Martín de la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes.

El doble crimen ocurrió en el marco de una entradera cometida el 9 de octubre de 2013, en un domicilio ubicado en la calle 132 entre 9 y 10 de Berazategui, en la zona sur del conurbano.

Tres delincuentes ingresaron al inmueble alrededor de las 22 porque, según creen los investigadores, Cristaldo conocía a uno de ellos.

La banda amenazó a las víctimas con fines de robo y las golpeó varias veces hasta que se retiraron del lugar con algunos objetos de valor.

La pareja fue trasladada al hospital Evita Pueblo y luego fueron derivados a una clínica por la obra social, donde el hombre estuvo internado dos semanas hasta que falleció y la mujer agonizó hasta el 3 de enero de 2014.

Los médicos determinaron que Velázquez tenía signos de haber sino abusada sexualmente y le habían fracturada la cadera.