El ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, respaldó hoy la puesta en marcha de una convocatoria para discutir un mecanismo de captura de parte de la renta inesperada de las grandes empresas producto de la guerra entre Ucrania y Rusia, y planteó que la propuesta «trata de que aquellos ganadores de un contexto internacional que los beneficia puedan aportar recursos para brindar alivios a quienes más los necesitan».

«Se dicen barbaridades, como que el Estado pretende atropellar al sector privado y quitarle ganancias legítimas a las empresas. En un contexto donde una parte importante de la población está en una situación muy complicada, el Estado trata de que aquellos ganadores de un contexto internacional que los beneficia puedan aportar recursos para brindar alivios a quienes más los necesitan», sostuvo el funcionario esta mañana en declaraciones a FM Futurock.

El presidente Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron ayer que enviarán al Congreso un proyecto para que los sectores «que han tenido una ganancia extraordinaria que contribuyan, que colaboren con su aporte para ayudar a los que han quedado más postergados».

Según se detalló desde el Gobierno, ello se enfocará en un conjunto de empresas con ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos, que en 2021 fue de sólo el 3,2% de las grandes compañías.

En ese sentido, Costa consideró «importante dejar en claro hacia dónde apunta la medida anunciada por el ministro: estamos en un contexto extraordinario producto de la pandemia y de la guerra, que generaron suba de precios en alimentos, energía, acero, aluminio y plástico, que hicieron que gran parte de la población mundial y Argentina tuviera que enfrentar precios mayores para los consumos cotidianos, muchas industrias tuvieran que pagar mucho mas caros los insumos».

«Ello significó una gran pérdida del poder adquisitivo de una gran masa de argentinos. Hubo algunos que ganaron porque pudieron cobrar más caros sus productos, lo que en economía se denominan ganancias extraordinarias», dijo.

En ese marco, indicó que se trata de «toda aquella ganancia que no depende de una acción del empresario porque invirtió o innovó, sino por una situación excepcional», y apuntó que la medida «pretende captar parte de esa ganancia extraordinaria y en la Argentina hay muchas empresas que tuvieron ese tipo de beneficios y, la mayoría, opera en la provincia de Buenos Aires».

Graficó que «las principales empresas alimenticias argentinas que tienen plantas en la provincia tuvieron ganancias muy elevadas durante 2020, donde la economía cayó un 10%», añadió que «entonces, grandes empresas tienen la capacidad de apropiarse de más renta en un contexto difícil».

Sostuvo que «lo mismo ocurre ahora con los precios de los commodities internacionales por la guerra. Estas empresas son el objeto del impuesto», afirmó.

Por otro lado, analizó que el país necesita «una recuperación del poder adquisitivo de las grandes mayorías», lo que se logra «si los ingresos habituales de quienes viven de su trabajo o los jubilados pueden recuperarse sostenidamente».

«Eso se logra con mejoramiento del salario y del poder adquisitivo. Hay una cuestión de fondo, pero en este contexto lo urgente es poder recomponer los ingresos de quienes están en una peor situación», dijo al hacer mención a los bonos extraordinarios que anunció el Poder Ejecutivo.

«El bono que anunció ayer el gobierno nacional para los trabajadores informales, trabajadoras de casas particulares, jubilados y monotributistas con facturación de menores ingresos va en la dirección correcta para brindar alivio en este momento difícil», explicó, y dijo que «obviamente, no es una solución de fondo, pero acompaña».

Sostuvo que «veníamos de cuatro años de deterioro del poder adquisitivo del salario y se sumó la pandemia, y ahora la situación de precios excepcionales por la guerra», y expuso que ello genera concentración de precios lo que «empeora la distribución de la renta», por lo que hace falta «un Estado presente para revertir eso».

«La teoría del derrame, donde el Estado se corre, es errónea porque el mercado tiende a reproducir esa mayor concentración», dijo Costa, y consideró que «cada vez que el Estado desreguló mercados, no garantizó ingresos o políticas de precios, perdieron las grandes mayorías».