Este martes 3 de mayo la Diócesis de Quilmes despidió al Padre Carlos Abad, de 69 años, que falleció de un infarto el martes 2. Muchísimas personas se acercaron a despedirse de quien era Vicario General de la diócesis desde 1995, y párroco de Nuestra Señora de la Paz de Bernal -lugar donde se hizo el velatorio- desde 1998. Sacerdote muy querido por su comunidad parroquial, y por toda la diócesis.
El Padre Obispo Carlos Tissera recordó en la misa exequial que el Padre “Carlitos” se manejaba “libre, con la autoridad de Jesús”, confiado a Dios. El Padre Carlos fue un hombre mariano, que siguió el ejemplo de María, siempre humilde, y que en silencio supo decir ‘sí’, como ella.
Visiblemente conmovido, el Obispo de Quilmes recordó que “la luz del Señor Resucitado nos ilumina y consuela”, que “el Padre Carlos está participando en la gran liturgia celestial”, y que “María nos abraza con su ternura maternal, compartiendo nuestro dolor, que Ella bien conoce. A Ella le pedimos, junto al Padre Obispo Jorge Novak, que reciban al Padre Carlitos.”
Durante la tarde del martes y mañana del miércoles, despidieron al Padre Abad familiares, amigos, fieles de su parroquia, hermanos y hermanas de toda la Diócesis de Quilmes, los sacerdotes y diáconos de la Diócesis, el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, el Obispo de Avellaneda-Lanús, Marcelo (Maxi) Margni, y el Obispo Emérito de Quilmes, Luis Teodorico Stöckler.
El Padre Carlos Alberto Abad fue Vicario General de la Diócesis de Quilmes al lado de los obispos Jorge Novak, Luis Stöckler y Carlos Tissera, y fue de la camada de los primeros seminaristas de la diócesis de Quilmes.
Sus restos descansan en la parcela de los sacerdotes del Cementerio Municipal de Quilmes. La Diócesis encomienda al Padre Carlos a Jesús, el Buen Pastor Resucitado.