La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que «gobernar es administrar las tensiones en favor de las mayorías» y postuló su convicción de que «la historia se construye también ante las adversidades», al encabezar junto al presidente Alberto Fernández el acto por el centenario de la creación de YPF, en el predio bonaerense de Tecnópolis.
«Puedo admitir que cuando hay una remuneración fuerte del trabajo tenemos tensiones inflacionarias, pero debemos concentrarnos en que gobernar es administrar las tensiones y hacerlo en favor de las grandes mayorías», declaró la Vicepresidenta, en un mensaje que repasó los hechos históricos que rodearon al desarrollo de YPF y la jerarquía estratégica que le dieron o no los sucesivos gobiernos.
La presidenta del Senado hizo también un repaso de su gestión en materia de economía y expresó: «Con defectos, con errores y con modales que a muchos no les gustaban, nuestro espacio político encontró la forma de desendeudar a la Argentina».
«Recuperamos YPF y además le pagamos el corralito a la Alianza», subrayó Cristina Fernández, en un discurso en el que también recomendó que quien quiera «gobernar sin tensiones ni conflictos que se postule para la Presidencia de Suiza».
La Vicepresidenta marcó contrastes entre sus gestiones al frente del Poder Ejecutivo y el Gobierno de Cambiemos y pidió la transmisión de un video en el que Nicolás Dujovne (exministro de Economía de Mauricio Macri) admitía el bajo nivel de deuda de las empresas y de las familias durante la administración kirchnerista. «Dujovne decía que éramos estrafalarios por no endeudar a la Argentina, qué bárbaro», ironizó.
En el repaso de su gestión apuntó además que los salarios en toda la Argentina crecieron «78 puntos», pero, advirtió, cayeron un 20% en los cuatro años siguientes.
«La historia se construye frente a las adversidades con pecho y coraje», subrayó y graficó: «El futuro se construye en el presente».
Además, recordó las críticas que recibió su gobierno, diez años atrás, de parte de algunos medios de comunicación cuando se decidió la expropiación del 51% de YPF.
«No fue una decisión dogmática», aclaró sobre la estatización de YPF, sino que se trató de «recuperar la soberanía hidrocarburífera para los argentinos».
CRISTINA: «ANTES DE LA VIOLENCIA FÍSICA HAY UNA VIOLENCIA SIMBÓLICA, LA DE LA PALABRA»
La vicepresidenta expresó su «solidaridad» con las mujeres que se movilizaron en todo el país para recordar el séptimo aniversario de la primera movilización «Ni una Menos» y dijo que «siempre antes de la violencia física hay una violencia simbólica, la de la palabra».
Fernández aseguró que «como primera presidenta mujer de este país puedo dar cátedra acerca de la violencia simbólica».
«En estos momentos, se está llevando a cabo una movilización del Ni Una Menos. Toda mi solidaridad con las mujeres, las que sufren violencia física, pero déjenme decirles que siempre antes de la violencia física sobre las mujeres hay una violencia simbólica, la de la palabra», señaló en el final de su discurso.
La movilización por un nuevo aniversario de la primera marcha Ni Una Menos convocó a miles de representantes de organizaciones políticas, sociales y feministas que en las principales ciudades de la Argentina pidieron por el «fin de la violencia machista».
Cristina se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de que «Argentina se convierta en un gran proveedor de energía para el mundo» y reclamó a la empresa Techint que «traiga su producción al país».
«El balance de 2021 triplicó el de 2020. Y es un insumo muy importante para toda la economía, para toda la industria. Si los preferimos a ellos en lugar de empresas extranjeras, que traigan la línea de producción a la Argentina, todavía tienen un horno apagado de la época del macrismo», señaló.
Aseguró que en la Argentina no se va a hacer solamente el gasoducto «Néstor Kirchner», sino «muchísimos» más.
En este marco, recomendó «sentarse con los empresarios, pero no como amigos sino pidiéndole que devuelvan algo» y, refiriéndose al Presidente, comentó: «Hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas del Banco Central. Te dije (…) que vos tenés la lapicera, Alberto, te pido que la uses con los que tienen que darle cosas al país».