El ministro de Educación, Jaime Perczyk, afirmó hoy que el programa de extensión de una hora diaria de clases en las escuelas primarias públicas permitirá sumar «38 días más de clases» por año que estarán destinadas a reforzar los aprendizajes en Lengua y Matemática.
«Ahí entra también otra relación que es muy importante: en los seis años que en la mayoría de las provincias es la Escuela Primaria estás sumando un año más de clase», continuó y subrayó que «es un tiempo que tenemos que aprovechar, que tenemos que trabajar mucho para que haya más enseñanza y más aprendizaje».
Respecto al avance de la firma de los convenios con las provincias, Perczyk indicó que es «una política muy importante en el plano de recuperar lo perdido, pero también en el plano de mejorar, de que los chicos tengan más días, más horas de clase y que puedan aprender más de todo, pero fundamentalmente más Lengua y más Matemática».
En ese sentido, el ministro destacó que «el 14% de los chicos argentinos tenían jornada completa, aquí estamos avanzando en aumentar las horas para los que menos tienen».
Para la implementación del programa, el Gobierno nacional financia «al menos por el 80% el salario de los docentes, las autoridades de a las escuelas», precisó Perczyk y agregó que el convenio es por cinco años para asegurar «un financiamiento real y por mucho tiempo».
Por su parte, la secretaria de Educación de la Nación, Silvina Gvirtz, explicó que la nueva hora de clase «se va a dividir entre Lengua y Matemática, pero muchas escuelas ya están pasando a seis o a seis horas».
«Nosotros en la Argentina, en la Escuela Primaria tenemos pocas horas de clase por día para el 86% de los chicos», en comparación con otros países de América Latina, dijo la funcionaria esta mañana en diálogo con la radio AM 530.
Y subrayó: «La idea es que ningún chico tenga menos de cinco horas de clase por día. Uno tiene que compatibilizar el trabajo y los derechos laborales de los docentes, que los estamos garantizando porque van a pasar a ganar un 25% más, con la necesidad y el derecho de los chicos a aprender mucho y mejor».
A su vez, Gvirtz destacó que la medida no implica solo la ampliación del horario, sino que también el ministerio nacional tomó «la decisión de que cada chico tenga su libro de Lengua y Matemática».
«El trabajo para el mejoramiento de los aprendizajes está vinculado a más tiempo de aprendizaje, esa hora se aprovecha completamente y están los libros que facilitan la tarea a los chicos», añadió.
Para finalizar, aseguró que «mientras se construyen más primarias vamos a cinco horas de clases, que son una transición. El objetivo es que ningún chico tenga menos de seis u ocho horas, tal como se establece en la Ley de Educación Nacional».