El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró sentirse «muy entusiasmado» ante el regreso presencial de los estudiantes a las aulas a partir del próximo 1 de marzo y destacó que su administración trabaja desde octubre del año pasado para concretar ese objetivo.
«Presentamos en octubre un plan para ir volviendo a la presencialidad, pero con cuidado y sin ‘cañitas voladoras’. Haciendo las cosas con seriedad para no poner en riesgo ni a los chicos, ni a los maestros, ni a la gente de limpieza», aseveró el mandatario durante un acto en La Matanza en el que participaron el ministro de Seguridad, Sergio Berni, y el intendente de ese distrito, Fernando Espinoza.
Kicillof aseguró que las clases «empezarán con la mayor presencialidad posible», pero advirtió que será en un contexto de «muchos cuidados» sanitarios.
«Este no es un anuncio de campaña como escuchamos en otros lados. Se presentaron los planes y son trabajos muy bien hechos para dar previsibilidad a la situación. Para nosotros la presencialidad es insustituible, pero la vida y la salud también, entonces tenemos que coordinar las dos cosas», enfatizó.
Luego, en declaraciones radiales, Kicillof dijo que «el solo hecho de estar en un lugar cerrado con bastante gente es algo riesgoso» y recordó que los chicos muchas veces presentan síntomas leves de coronavirus, y eso hace que los casos «sean de difícil detección».
Kicillof aseguró que el próximo 17 de febrero en la provincia se empezarán a tomar los exámenes recuperatorios para los estudiantes que perdieron conexión con la escuela durante la pandemia.
El gobernador también se refirió a la información de la revista científica inglesa The Lancet, que el martes difundió los resultados de los estudios intermedios de los ensayos de fase 3 de la Sputnik V que arrojaron una eficacia de 91,6 por ciento, y sostuvo que en Argentina «se le dio mucho peso» a esa publicación.
«Se le ha recargado demasiado peso a nivel público a esta publicación, que en definitiva hizo una evaluación positiva. Uno no puede decir otra cosa que es que venimos trabajando desde el mes de junio para conseguir vacunas. Personalmente hablé con gente del Instituto Gamaleya de Rusia, con la empresa Johnson & Johnson y varios de los proveedores chinos. Queríamos contar con la vacuna posible. Cuando se consiguió el contrato para la Sputnik V, se le dio todo el material para que la Anmat la aprobara», agregó.
Kicillof destacó que Argentina haya accedido a la vacuna cuando hay un problema mundial con el abastecimiento de fármacos para combatir el coronavirus.
«A nivel humano, personal y social hay que tener ganas de hacer una campaña en contra de las vacunas que previenen el Covid-19. Es un espanto militar contra una vacuna, hay que tener ganas. Ha sido difícil gobernar en pandemia, pero me siento muy acompañado, con mucha colaboración en medio de una situación que no conocíamos», recalcó.
El gobernador recordó que al principio de la pandemia «todos decían que en la provincia de Buenos Aires no iban alcanzar las camas, los respiradores y los médicos».
«La verdad que tuvimos un volumen muy grande de contagios pero nadie se quedó sin atención, con un sistema que el gobierno anterior dejó la salud pública en la ruina. Había hospitales terminados que no se abrieron», puntualizó el gobernador en alusión a las gestiones de María Eugenia Vidal como gobernadora y Mauricio Macri como presidente.