viernes, noviembre 22, 2024

PROVINCIA

Avanza en Legislatura el proyecto de ley de moratoria de impuestos bonaerenses

La Cámara de Diputados bonaerense aprobó el proyecto de ley que establece un “Régimen de regularización de Deudas Impositivas” con la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) para deudores de impuestos patrimoniales del 2020, con quita de multas e intereses.

La iniciativa, girada por el Poder Ejecutivo y que ahora debe ser tratada en el Senado, forma parte de una serie de leyes destinadas al plan de reactivación productiva que anunció el gobernador en la Asamblea Legislativa el 1 de marzo pasado.

La moratoria abarca a los tributos patrimoniales e incluye deudas devengadas o vencidas durante 2020 de los impuestos Inmobiliario, Automotores y Embarcaciones Deportivas.

En su mensaje enviado a la Legislatura, el gobernador precisó que el plan de pagos «abarca a más de 3 millones de contribuyentes y a 5000 empresas» y detalló que la financiación incluirá como principal beneficio la condonación de multas, intereses y recargos, que serán «segmentadas, en función de la capacidad de pago del contribuyente, lo que implica que recibirán mayores beneficios quienes fueron más afectados».

«Las condonaciones llegarán al 100% de intereses y multas para los más afectados, y desde el 10% al 90% para el resto, dependiendo de la situación del contribuyente y del momento de acogimiento», dijo.

El mandatario planteó que el segundo de los planes de regularización, aprobado también ayer, se orientará a agentes de recaudación que no ingresaron fondos retenidos en sus operaciones con contribuyentes de Ingresos Brutos, beneficiando a alrededor de 3.800 empresas, en su mayoría pymes.

Abarcará aquellas obligaciones de Ingresos Brutos y Sellos devengadas o vencidas al 31 de diciembre de 2020 e incluirá la condonación de multas, intereses y recargos, que estará segmentada según el tamaño del contribuyente.

De esa manera, los mayores beneficios se destinarán a las micro, pequeñas y medianas empresas.

En concreto, la quita para microempresas será de 90%; para las pequeñas, 80%; medianas, 70%; en tanto que para el resto será de 10%.