El jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, supervisó esta tarde con el ministro de Educación, Jaime Perczyk, el avance del programa «Una Hora Más de Clase», que se encuentra vigente en escuelas primarias de gestión estatal de once provincias.
«Esta política pública federal dispuesta por nuestro Gobierno permite que todas las niñas y niños estén más tiempo en la escuela. Una hora más de clase diaria significa 38 días más de clase por año», destacó Manzur tras recibir al titular de la cartera educativa en Casa Rosada.
El jefe de Gabinete resaltó, también, que «las chicas y los chicos que empezarán su escolaridad en 2023 completarán el equivalente a un ciclo lectivo, es decir, 200 días más» de cursada al finalizar la escuela primaria.
«Una hora más de clases significa más conocimiento en Lengua y Matemática. Es más tiempo en la escuela y el mejor camino para que la Argentina salga adelante», afirmó a su vez Perczyk.
El 86 por ciento de los alumnos que estudia en las escuelas primarias del país tienen una jornada educativa simple, lo que implica una carga de cuatro horas reloj por turno, informaron fuentes de la Jefatura de Gabinete.
La propuesta de agregar una hora y lograr un piso de 25 horas semanales fue aprobada por unanimidad por el Consejo Federal de Educación (CFE) el 24 de junio pasado.
Hasta la fecha, el Ministerio de Educación firmó convenios para implementar este programa con 11 provincias: Tucumán, Corrientes, Chaco, Santa Cruz, Catamarca, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Salta, Santa Fe, Formosa y Río Negro.
Con el objetivo de garantizar el éxito de la medida, el Gobierno Nacional destinó una inversión de 18.000 millones de pesos y el aporte de hasta un 80% del incremento del salario docente para la ejecución del plan.
Los convenios, en tanto, establecen que esa financiación es por un lapso de cinco años.
Durante el encuentro, Manzur y Perczyk también analizaron la puesta en marcha del programa «Formación de Jóvenes Argentinos para el Trabajo» (Forjar), que representa una inversión superior a 6.800 millones de pesos para el equipamiento de talleres, laboratorios y espacios productivos de instituciones de Educación Técnico Profesional (ETP) de gestión estatal y privada situadas en zonas vulnerables de todo el país.
La medida tiene como fin que los estudiantes de escuelas técnicas, agrotécnicas, centros de formación profesional e institutos superiores técnicos dispongan de elementos, artefactos, máquinas y/o instrumentos propios de una especialidad técnica para la realización de prácticas formativas de forma equitativa entre todas las ofertas y orientaciones de una institución.