El presidente Alberto Fernández afirmó en Chaco que el Gobierno nacional hace todos los esfuerzos necesarios para «resolver el problema inflacionario», contexto en el que defendió su decisión de mantener abiertas las paritarias para que los salarios no pierdan poder adquisitivo a causa de la suba de precios. «Sepan que conozco del problema, que no me desentiendo y que lucho todos los días para ver cómo encontrarle una salida a un problema que, además, no es solo argentino, es un problema que se ha desatado en el mundo; nosotros no nos damos cuenta pero nos ha tocado vivir un tiempo muy ingrato», subrayó el jefe de Estado.
Señaló que en esta situación el Gobierno dejó «todas las paritarias abiertas para que los sueldos le ganen a la inflación y por eso el miércoles anunciamos el aumento de los jubilados y un bono especial para nuestros jubilados para que le ganen a la inflación los ingresos de los jubilados».
«Mientras tanto, estamos haciendo desde el Estado los esfuerzos que correspondan para aportar a resolver el tema inflacionario. Y convocando a todos y a todas, los que están involucrados, a que ayuden a resolver el problema inflacionario porque la Argentina está creciendo, está generando trabajo, debemos resolver ese problema como sociedad para que el crecimiento sea justo, sea equitativo y para que todos vivamos más tranquilos», añadió.
Al hablar en la ciudad chaqueña de Villa Ángela, donde encabezó la entrega de viviendas, y recorrió obras de pavimentación y una cooperativa lechera, Fernández afirmó que la pandemia de coronavirus y los problemas derivados de la guerra en Ucrania han generado «un escenario adverso».
Pero advirtió que «nunca nos dimos por vencidos y nunca bajamos los brazos, porque somos peronistas, y nos importa mucho nuestro pueblo».
En ese punto, hizo una convocatoria a «construir un gran país, a construir un mañana, porque un mañana es posible» frente a «la gran oportunidad que se le abre a la Argentina», ya que el país «tiene todo lo que el mundo reclama en materias primas: alimentos, gas, litio, hidrógenos verde».
Pero advirtió que «lo que tenemos que discutir es si esto va a ser una oportunidad para la Argentina, o lo va a ser para los amigos del Presidente, como lo fue en el gobierno anterior. Nosotros no queremos que sea una oportunidad de negocios para unos pocos», sino «para que crezca toda la Argentina, y tenemos que estar unidos para ser capaces de construir un gran país, porque tenemos todas las posibilidades para hacerlo».
Acompañado por el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich y los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Viviendas, Jorge Ferraresi; y funcionarios provinciales, Fernández destacó la importancia de la construcción de viviendas, al entender que «el techo propio es un derecho que tiene todos los argentinos».
«Para resolver estos problemas de nuestra gente tiene que estar presente el Estado, que es el que debe igualar donde la desigualdad ha aparecido», expresó y cuestionó que durante el gobierno anterior «creyeron que el problema de vivienda debía ser resuelto por el mercado, pero el mercado no soluciona estos problemas».
Asimismo, exhortó a «tomar conciencia, hacer memoria». «No hay que irse a 100 años atrás sino recordar lo que pasó hace cuatro años, cuando todo esto eran obras empezadas y paralizadas porque nadie creía en la obra pública, ni en la necesidad de viviendas, o le decían que saquen un crédito UVA y cómprense una casa», resaltó.
El Presidente destacó, en ese contexto, que hasta el momento «se han entregado ya 55.000 casas como éstas, hay otras 120.000 en construcción, y 7.500 construyéndose en el Chaco y acá vamos a llegar a 10.000» y dijo que «por eso digo que no todos somos lo mismo en política, y si hubiéramos gobernado nosotros no habríamos tomado la deuda que tenemos que soportar ahora».
Por su parte, Capitanich remarcó la «reivindicación histórica» que representan las obras públicas para el Chaco y para todas las provincias del Norte Grande, y que hacen «más federal a la Argentina», ya que antes la infraestructura de desarrollaba «a cuentagotas».
Resaltó en ese sentido «el gran impulso» que dieron a las provincias del Norte los expresidentes Néstor Kirchner, y Cristina Fernández de Kirchner, y la actual gestión de Alberto Fernández, mientras que «para otros gobiernos centralistas el Norte no existía».
Capitanich anunció además la realización de una serie de obras con financiación del gobierno nacional y de la provincia, como la remodelación integral y ampliación del hospital de villa Ángela, por 1.000 millones de pesos; la licitación con aportes de la CAF del tramo de la Ruta 13, entre Villa Ángela y Enrique Urien, una vieja aspiración de los pobladores de la zona oeste provincial, así como de la misma ruta ente Resistencia y Cote Lai.
En tanto, el ministro Ferraresi dijo que «empezamos a entregar viviendas para construir sueños y que esos sueños se convierta en un derecho» y propuso que «el mandato familiar de dejar una casa para los hijos, lo transformemos en el propósito de dejar a nuestros hijos un gran país, para cumplir con el compromiso de construir la Argentina que nos merecemos».