miércoles, noviembre 27, 2024

QUILMES

JOSÉ LUIS CONTRERAS RECORDÓ LAS MASACRES DE TRELEW Y DE FÁTIMA

Foto: Marcela Méndez

El concejal e integrantes de Juntos por Quilmes y del Frente de Agrupaciones Peronismo Para Todos, José Luis Contreras, rememoró en la sesión ordinaria de este martes, dos hechos trágicos ocurridos en la Argentina: La Masacre de Trelew, ocurrida hace 50 años, y la Masacre de Fátima, en 1976.

El edil comenzó su alocución relatando los hechos del 22 de agosto de 1972: “en la base aeronaval Almirante Zar de la Provincia de Chubut fueron asesinados 16 militantes revolucionarios de los 19 que habían sido recapturados cuando intentaban abordar un avión con el propósito de llegar a Chile, luego de fugarse de la cárcel de máxima seguridad de la localidad de Rawson; este hecho es recordado como «la Masacre de Trelew”.

 “Hace 50 años, militantes de las organizaciones armadas Ejército Revolucionario del Pueblo, Fuerzas Armadas Revolucionarias, Montoneros y Descamisados participaron de una operación conjunta para liberar a los 116 presos políticos alojados en el reconocido penal de Rawson. El plan de fuga no alcanzó su objetivo, pero significó un duro golpe para la dictadura militar del entonces general Alejandro Lanusse”, sostuvo Contreras.

Al mismo tiempo que indicó: “se planeó el secuestro de un avión en el que los evadidos serían trasladados hacia Chile, donde pedirían refugio político al Gobierno socialista de Salvador Allende. La acción se coordinó con los grupos operativos de militantes de varias organizaciones nucleados en cada uno de los seis pabellones del penal. Entre los detenidos se encontraban el líder del ERP Mario Roberto Santucho, Marcos Osatinsky de las FAR y el referente del sindicalismo clasista Agustín Tosco, quien se negó a participar de la fuga bajo la consigna: ‘Les deseo suerte, pero a mí me tienen que liberar las luchas populares’. Tosco hacía un año se encontraba encarcelado en la Patagonia a disposición del Poder Ejecutivo”.

“Dieciséis de los prisioneros fueron fusilados: Carlos Astudillo, Rubén Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Mario Emilio Delfino, Alfredo Kohon, Susana Lesgart, José Ricardo Mena, Clarisa Lea Place, Miguel Ángel Polti, Mariano Pujadas, Carlos Alberto del Rey, María Angélica Sabelli, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Alejandro Ulla y Ana María Villarreal de Santucho. Y solo tres lograron sobrevivir; pero luego del golpe de 1976 fueron secuestrados y aún continúan desaparecidos ellos son: Alberto Miguel Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar”, enfatizó.

Finalmente, tras detallar como se sucedieron los hechos, el concejal manifestó que “la Masacre de Trelew, significó por un lado la antesala de lo vendría después. El uso de las fuerzas represivas del Estado para secuestrar, asesinar y desaparecer a militantes políticos y sociales. Pero también lo que sucedió en Trelew se convirtió en un signo de representación de todos aquellos que combatían por derrocar a gobiernos dictatoriales y lograr esa sociedad igualitaria tan soñada”.

Y agregó: “Por ello, en el año 2015 la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, declaró Lugar histórico nacional al ex Aeropuerto viejo de Trelew, Chubut, donde funciona desde 2007 un Centro Cultural por la Memoria”.

«Masacre de Fátima»

Por otra parte, Contreras recordó el terrible genocidio ocurrió entre el 19 y el 20 agosto de 1976: “En la madrugada del día 20 una explosión despertó a la localidad de Fátima del partido bonaerense de Pilar en una de las más siniestras escenas que dejó el terrorismo de Estado, cuando grupos de tareas del Ejército y la Policía Federal dinamitaron los cuerpos de 30 militantes políticos a la vera de un camino rural en lo que se conoció como la Masacre de Fátima”.

En ese marco, “En un radio de unos cien metros se encontraron esparcidos restos humanos de veinte hombres y diez mujeres -en su mayoría referentes sindicales de la zona norte de Buenos Aires- que estaban detenidos ilegalmente por la dictadura cívico/militar en la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal, conocida como Coordinación. Los 30 detenidos fueron trasladados desde este centro clandestino de detención que funcionaba en Capital Federal hasta el kilómetro 62 de la ruta 8 en Fátima; y conducidos unos metros por un callejón. Allí fueron fusilados por efectivos del Ejército y la Policía Federal, quienes dinamitaron los cuerpos. Según testimonios ofrecidos a la Conadep los prisioneros estaban atados y vendados”.

“Tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, sancionadas durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, y los indultos presidenciales firmados por Carlos Menem, se abrió el camino para que la Justicia investigara y en el año 2008 el Tribunal Oral Federal 5 condenó a prisión perpetua a los excomisarios Carlos Enrique Gallone y Juan Carlos Lapuyole; fallo que fue ratificado en 2010 por la Cámara de Casación. Investigaciones posteriores establecieron que este genocidio fue una venganza por el asesinato al general Omar Actis, atribuido días antes a Montoneros; ya que los médicos de la Policía Federal que realizaron las primeras pericias en Fátima encontraron en uno de los bolsillos de las víctimas un papel que decía 30 x 1… No obstante, otras líneas de investigación indicaron que Actis, presidente del ente Autárquico Mundial ’78, murió por acción de un grupo de tareas de la ESMA, en medio de una interna entre la Armada, comandada por el almirante Emilio Massera, y el Ejército, al mando de Jorge Rafael Videla. Lo cierto es que tras el asesinato de Actis la organización del Mundial quedó en manos del almirante Carlos Alberto Lacoste, un hombre de estrecha confianza de Massera”, afirmó el militante de Juntos por Quilmes y del Frente de Agrupaciones Peronismo para Todos.

“Posteriormente, el ex agente de inteligencia Juan Alberto Ambas declaró ante la justicia que las víctimas habían sido entregadas a los represores por directivos de las empresas Bendix, Royo, Ford y Astrasa. La versión oficial dada por la Junta Militar, después de que los obreros de un horno de ladrillos cercano encontraran los cuerpos, fue que había sido un ‘hecho vandálico sólo atribuible a la demencia de grupos irracionales que con hechos de esta naturaleza pretenden perturbar la paz interior y la tranquilidad’”, concluyó el edil.