Denominaron «La Noche de los Lápices» a la calle 157 entre Av. 14 y 15, a pedido de representantes de la Unión de Estudiantes Secundarios de Berazategui (UES) y gracias a la aprobación del Honorable Concejo Deliberante (HCD) -Ordenanza N° 6236- para mantener vivo el recuerdo de uno de los momentos más oscuros y violentos de la historia Argentina.
La noche del 16 de septiembre de 1976 se ejecutaron secuestros de jóvenes estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata -en su mayoría militantes de la UES- que tenían entre 13 y 18 años y habían reclamado en 1975 el boleto estudiantil al Ministerio de Obras Públicas. De los diez estudiantes secuestrados, seis fueron desaparecidos y asesinados por la Dictadura, tras padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención. Asimismo, según la Comisión Provincial por la Memoria, entre 1976 y 1983 desaparecieron cerca de 340 adolescentes en el país.
En este marco, Martina Amarilla Poljak, militante de la UES y alumna de la ES Nº 7 de Villa España, expresó: “La calle 157 es la que abraza al Politécnico Nº 3, la única institución de Berazategui que tiene detenidos-desaparecidos mientras eran estudiantes regulares. Venimos a reivindicar su lucha”.
En esta ciudad funcionan tres establecimientos educativos donde la Dictadura aplicó sus dispositivos de represión, desapareciendo a docentes, alumnos y egresados. Estas son la Secundaria N° 14 Tristán Achaval Rodríguez, el Instituto Manuel Belgrano y la Técnica N° 3. Esta última fue sede de la desaparición de al menos tres estudiantes, una docente y su pareja, además de un egresado.
La calle 139 lleva el nombre del vecino desaparecido Mario Di Spalatro
La emotiva jornada en el HCD continuó con la imposición del nombre Mario Di Spalatro a la calle 139 entre las avenidas 24 y Eva Perón, a través de la Ordenanza Nº 6237. Este vecino berazateguense fue secuestrado el 14 de febrero de 1977 por las fuerzas represivas y ya transcurrieron más de 45 años de su desaparición. De esta manera, sus familiares honran su recuerdo a través de la imposición de su nombre a la calle de su domicilio, a los efectos de que se recuerde y eternice a este joven.
Su sobrino, Adrián Di Spalatro, agradeció a la Municipalidad, al intendente Juan José Mussi y a los concejales; así como a la Subsecretaría de Derechos Humanos provincial, «por el nombramiento de esta calle. Él era vecino de Villa España y toda su vida de Berazategui. Esto es recordarlo, es un Nunca Más para todos los familiares de desaparecidos”.
Este joven se dedicó durante su juventud a estudiar y trabajar; así como a destinar en forma solidaria su tiempo y esfuerzo a enseñar y brindar apoyo psicológico a adolescentes del distrito.