Un fiscal de Berazategui fue sorteado para investigar la causa por el crimen de Lautaro Morello y la desaparición de su amigo Lucas Escalante, ocurrida hace dos meses cuando ambos salieron en Florencio Varela, y en las próximas horas se reunirá con los familiares de las víctimas, mientras que los dos detenidos por el caso, parientes de un comisario de la policía bonaerense, apelaron las prisiones preventivas.
Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Berazategui, fue notificado hoy por la Fiscalía General de Quilmes y ya tiene previsto reunirse con los familiares de Morello y de Escalante, confiaron a Télam fuentes judiciales.
«Ichazo es el nuevo fiscal. Ahora sí van a hacer las cosas como corresponde», dice un mensaje de Instagram que publicó hoy la hermana de una de las víctimas y agregó en otro mensaje «Gracias por tanta buena energía».
Ayer, al cumplirse dos meses del hecho, familiares, amigos y vecinos de Escalante, el joven de 26 años que aún continúa desaparecido, reclamaron en los Tribunales de Quilmes la «aparición con vida» y que se designe con urgencia al nuevo fiscal, lo que finalmente se materializó hoy.
El expediente ya pasó por las manos de cuatro fiscales de ese departamento judicial (uno de ellos ya había sido Ichazo) que, por haberse excusado o porque solo subrogaron las fiscalías por las licencias de sus colegas, se apartaron de la investigación.
Romina Escalante, hermana de Lucas, pidió ayer por un fiscal «que haga las cosas bien» y explicó que hubo «un pibe asesinado y un pibe desaparecido por una familia de policías en democracia y la causa no avanza mucho más por la lentitud de la Justicia».
La investigación por el crimen de Morello (18) y la desaparición de Escalante (26) tiene a dos detenido, ambos con prisión preventiva dictada por el juez de Garantías de Florencio Varela, Julián Busteros.
Los detenidos son Cristian y Maximiliano Centurión, sobrino e hijo, respectivamente, de un comisario mayor de la policía bonaerense y quienes están procesados como «coautores» del delito de «homicidio calificado por ensañamiento y alevosía».
Sin embargo, la defensa de los dos detenidos ya recurrió esas prisiones preventivas, por lo que la Cámara de Apelaciones y Garantías ahora deberá resolver si hace lugar al planteo de los detenidos o si permanecen en prisión.
La primera fiscal que tuvo el caso fue Mariana Dongiovanni, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de Florencio Varela, quien luego pidió ser excusada de la causa por considerar que recibió «constantes descalificaciones» por parte de familiares de las víctimas.
Tras eso, su lugar fue reemplazado por la fiscal de feria Bárbara Velasco, quien también se excusó de la causa ya que manifestó haber colaborado con el comisario antes mencionado en causas pasadas, por lo que la investigación pasó momentáneamente a manos del fiscal Ichazo.
Este último estuvo a cargo del expediente hasta que el fiscal Martín Conde, de la Unidad Funcional de Instrucción UFI 3 de Quilmes, retomó de una licencia el 1 de febrero.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que, finalmente, Conde también solicitó el 6 de febrero último ser excusado del caso a través de un escrito por no poder ser objetivo tras haber recibido comentarios «calumniosos y agraviantes» por parte del abogado de la familia Morello, Carlos Diéguez, y este pedido fue aceptado por el juez Busteros.
Por otro lado, a pedido de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires, la Policía bonaerense fue apartada de la investigación y en su lugar está actuando la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA).
«El fiscal está al tanto del trabajo que está realizando el personal de Homicidios de la PFA y se reunirá con los jefes policiales para ponerse al tanto de los procedimientos a seguir», dijo la fuente consultada.
El lunes pasado, esos detectives y bomberos y la División Canes de la fuerza federal realizaron nuevos rastrillajes en las zonas de interés para la causa, pero fuentes de la investigación revelaron que todos fueron con resultado negativo.
Escalante fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a en bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo semicalcinado de Morello fue hallado cerca de las 21.30 del 15 de diciembre a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, y nada se sabe aún de Escalante.
En tales circunstancias, fueron detenidos los Centurión, quienes quedaron vinculados al caso tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
En una filmación de una cámara de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
En este contexto, el Gobierno nacional ofrece 4.000.000 de pesos de recompensa para quienes aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas.