Empresarios del sector tecnológico destacaron la importancia de volver a producir notebooks en el país después de cuatro años en que la actividad estuvo cerrada y consideraron que el Plan Juana Manso, que le dará computadoras portátiles a estudiantes de escuelas secundarias, puede ser el puntapié inicial para retornar a una fabricación con mano de obra intensiva.
La semana pasada el presidente Alberto Fernández lanzó oficialmente el Plan Federal Juana Manso que entregará 633.000 netbooks, que se fabricarán en cinco distritos del país, a estudiantes de escuelas secundarias de todo el territorio nacional para darles acceso a la conectividad en el marco de la pandemia.
«Volver a producir localmente los equipos para los chicos argentinos es una excelente noticia que achica la brecha digital y acerca la tecnología a las nuevas generaciones», señaló el director ejecutivo del Grupo BGH, Marcelo Girotti.
Remarcó que «producir nuevamente notebooks en el país es crear empleo productivo de calidad, que contribuye a la sustitución de importaciones y a la mejora de la balanza de pagos del país».
«Sabíamos que la baja de aranceles para la importación de notebooks en 2017 era una mala decisión. Hubo cierre de plantas, falta de oferta y suba de precios. Luego, en 2020, la pandemia dejó en evidencia la falta de computadoras en chicos de los sectores más vulnerables», afirmó Girotti.
Por su parte, el presidente de Newsan, Luis Galli, subrayó a esta agencia que la compañía es parte del Plan Juana Manso «con una producción inicial de más de 100.000 equipos que se fabricarán en nuestras plantas de Tierra del Fuego», para lo cual precisó que realizarán «una inversión inicial de US$ 1,5 millón y se crearán 100 nuevos puestos de trabajo».
«Nos enorgullece volver a poner en marcha la producción local de notebooks que serán las herramientas de soporte a la formación educativa de los jóvenes», indicó Galli, quien puntualizó que «de igual manera, esperamos pronto poder retomar la producción de las otras líneas de informática y volver a fabricar las notebooks para el uso en los hogares y home office».
En la misma línea, el presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), Federico Hellemeyer, señaló a Télam que el Juana Manso «significa un incremento en la fabricación, es una línea de producción que se reincorpora» en cada una de las fábricas que participará del plan.
Recordó que «la fabricación de informática existió en Tierra del Fuego hasta abril de 2017 cuando vino la baja de aranceles a la importación de equipos del 35% a 0%», y añadió que desde entonces «dejó de haber producción».
Por eso consideró que «es muy bueno volver a producir informática», y destacó que «evidentemente hubo una cierta vocación federal del Gobierno a la hora de elegir los proveedores que están diversificados en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y en las de Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego».
«Esto es revitalizar un proyecto de inversión. Las computadoras que se hagan en Tierra del Fuego tendrán un mayor agregado de valor local porque así lo manda el proceso productivo», afirmó Hellemeyer, y subrayó que «habrá que ver si esto puede escalar a otros segmentos de la informática» aparte del educativo.
En ese sentido, sostuvo que «habrá que ver si hay cambio de normativa o arancelario que permita que se le dé otro destino a la informática que se fabrica».
También el ejecutivo de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), Guillermo Freund, ponderó que «este es el inicio virtuoso de un proceso de producción de computadoras y de su distribución local».
«Celebramos el relanzamiento del Plan Juana Manso como continuidad del interrumpido plan Conectar Igualdad», afirmó Freund, quien indicó que «al igual que en el lanzamiento de la línea para docentes en 2020, el Plan Juana Manso permite la reactivación de la fabricación nacional de computadoras y sus componentes».
El ejecutivo remarcó que «el sector tecnológico argentino tiene la voluntad y la capacidad de responder en forma ágil, con soluciones de calidad y avance tecnológico de nivel internacional».
Por su lado, el presidente de Coradir, Luis Alberto Corapi, sostuvo que «el Plan Juana Manso es una bocanada de aire fresco para toda la industria», y señaló que «la política del Gobierno anterior no era proclive a la industria local».
«Se desmontó todo lo que habían hecho los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Nos obligó a todos a bajar el personal a menos de la mitad», precisó Corapi a Télam, y aseguró: «Ahora todos estamos entusiasmados, y todos estamos retomando gente con experiencia y tomando gente para entrenarlos».
Del mismo modo, el director de Negocios de Banghó, Pablo Suaya, calificó el plan como una «apuesta importante», y destacó que «ya en el 2020 cuando empezó la pandemia empezamos a tomar gente».
Además, recordó que la planta bonaerense de Vicente Lopez dejó de funcionar como tal en 2017 pero la del «distrito tecnológico siempre siguió activa».
Remarcó la calidad de los equipos para el Juana Manso que son «son modelo 2021», y consideró que si se vendieran en el mercado tendrían un precio de entre $ 60.000 y $ 70.000.
Por su parte el director ejecutivo de Grupo Núcleo, Mauro Guerrero, precisó que la empresa «con nuestra marca PcBox tomamos una cantidad total entre plan y ampliación de 81.000 unidades totales».