Una mujer, familiar de un expolicía, aportó datos sobre la apropiación del nieto recuperado, Pedro Nadal García, tras ser secuestrado junto a su madre en 1976 y precisó que el niño fue anotado como hijo por la intervención del médico policial Jorge Berges, al declarar ante el Tribunal Oral Federal (TOF)1 de La Plata.
Se trata de Olga Arredondo, cuñada del expolicía Luis Ferián, que declaró ayer ante el TOF 1 de La Plata que desde octubre de 2020 juzga por delitos de lesa humanidad cometidos en los excentros clandestinos de Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno en Lanús, a 16 represores, entre ellos el exmédico policial Jorge Bergés,
Pedro Nadal García, hijo de Jorge Nadal e Hilda Magdalena García, fue apropiado tras ser secuestrado junto a su madre cuando tenía un año de vida, el 5 de marzo de 1976 frente a la Brigada de Quilmes. Su madre está desaparecida y él recuperó su identidad en octubre de 2004.
Olga Arredondo era cuñada de Ferian y ayer reconoció que en la familia siempre se supo que «Luchi», como llamó a Pedro Nadal García, no era hijo de Ferian y de su esposa.
«Me dijo que un día estaba de guardia en la puerta de la Brigada y pasó un automóvil que les pareció sospechoso y los detuvieron. Iba un matrimonio y dos niños. A los grandes los metieron en la Brigada y le dijeron que luego los lleve a La Plata y a los niños le dijeron que los deje en la puerta de una iglesia y él se los llevó a la casa», detalló.
De esta manera, Ferian se apropió de Pedro Nadal García, según reconoció su cuñada ayer.
«El otro chiquito era una nena. Y la agarraron unos evangélicos que vivían en la misma cuadra que él», precisó.
Con respecto a cómo lograron inscribir a ese niño como hijo propio, la mujer detalló que «mi cuñado era padrino de uno de los chicos de un doctor que trabajaba en el hospital de Quilmes», y al preguntarle si era Berges dijo que sí, que ese era el médico.
También declaró por este caso, María del Carmen Suárez, que era vecina de los apropiadores de Nadal García y dijo que ella creía que el niño era hijo biológico de sus vecinos Luis Alberto Ferian y su esposa.
En la audiencia de ayer además declararon Mónica Rúa, hija de Herna Silva y Juan José Rúa, secuestrados en octubre de 1977; y Amanda Cuevas, hermana de César Maza, quien permanece desaparecido.
«A mis padres se los llevaron cuando yo tenía 14 años y ambos volvieron cuando yo tenía 18 años y ya la vida no era igual, ni para ellos ni para mi. Tenían una carga muy pesada», explicó Mónica Rúa en su declaración.
La mujer graficó que su padre era de tez muy blanca «y cuando estuvo preso en Caseros no veía el sol, todo eran luces artificiales. Cuando lo liberaron tomaba sol de 10 minutos en el patio y yo le decía que se cuidara, que le iba a hacer mal y él me decía: ´yo creí que esto no lo iba a volver a vivir nunca más'».
«Nosotros afuera y ellos viviendo esa tortura, nos marcó como familia, como personas, ves la vida desde otro lugar», remarcó.
Rúa recordó que su padre era empleado de una fábrica de vidrio en Wilde y su madre modista y el 14 de octubre de 1977 se presentó en su casa del barrio San José de Temperley un grupo de personas sin uniforme, todas portando armas largas.
«´Abrime o te mato. Si hacés algo raro yo la mato´, le dijo un hombre a mi papá cuando se asomó por una ventana y vio que estaba yo detrás de mi papá», relató la mujer.
El grupo de tareas revisó toda la casa, y cuando se aprestaba a llevar al hombre, la en ese entonces adolescente les preguntó por qué se lo iban a llevar.
«Tenemos que terminar con todos estos Montos y del ERP, esto se tiene que terminar y lo vamos a hacer», le respondió uno de los hombres que integraba ese operativo.
En un primer momento se iban a llevar solo a Rúa pero Herna Silva dijo «yo voy con él» y también se la llevaron.
«Creo que ella sintió que tenía que ir con él porque era la más comprometida con la causa (militante), mi papá la acompañaba. Así que se los llevaron a los dos. Ella nos dijo que volverían enseguida», recordó.
El matrimonio fue llevado al Pozo de Quilmes, luego estuvieron secuestrados en la comisaría 3ra de Valentín Alsina y finalmente los «blanquearon» y él fue llevado al penal de Caseros y ella a Devoto, siendo liberados en 1980.
«Mi papá salió muy deteriorado, estaba muy delgado y mi mamá, que tenía 41 años, había envejecido mil años», graficó.
Durante esta audiencia también declaró Amanda Cuevas, hermana de César Maza, quien recordó que el joven de 23 años fue secuestrado en 17 de octubre de 1977.
«Militaba en Montoneros. Tenía 23 años y estuvo en el Pozo de Quilmes, pero luego no sabemos qué más pasó con él. Está desaparecido. Después que desapareció tuvimos durante muchos meses estacionados los Ford Falcon en la esquina de casa. Todos los días. No se acercaban pero estaban allí», detalló.
Cuevas dijo que «para nosotros fue la destrucción total de la familia. Es algo que no se va a curar nunca más».
«Pido justicia por mi hermano y por los 30 mil. Y quiero decir una frase que lo definiría muy bien: ´Sólo existe un sentimiento mayor que el amor a la libertad, el odio al que te la quita. Justicia. Nunca más», dijo concluyendo su testimonio.
Durante esta jornada también se oyeron los testimonios de Hugo García y Juan Miguel Bougnet, sobrevivientes del Pozo de Quilmes; y a Olga Arredondo y María del Carmen Suárez.
Ambas mujeres declararon por el caso de la apropiación de Pedro Nadal García, hijo de Jorge Nadal e Hilda Magdalena García, quien fue apropiado tras ser secuestrado junto a su madre cuando tenía un año de vida.
El TOF 1, presidido por Ricardo Basilico, juzga por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El Infierno al exministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el exmédico policial Jorge Antonio Bergés y a los imputados Federico Minicucci; Carlos María Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.
También empezó a juzgar a Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti.