El sábado 26 de agosto la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Czestochowa de Ezpeleta celebró su fiesta patronal y recibio la visita del Nuncio Apostólico, Monseñor Miroslaw Adamczyk, de origen polaco, que estuvo acompañado por el Obispo de Quilmes, Monseñor Carlos José Tissera, por representantes locales de la comunidad polaca, y feligreses de la parroquia, y de las comunidades parroquiales vecinas.
Ante un templo colmado, el Nuncio Apostólico, representante del Papa en Argentina y promotor de la unidad de la Iglesia, habló de su Polonia natal y explicó lo que representa esta Virgen para sus compatriotas: «María es una madre tierna que cuida de sus hijos, y también es una reina que dio fuerza a los polacos en la guerra». En otro pasaje explicó que «la Virgen María es madre de Dios, madre que da vida y madre que da libertad», e invitó a confiar en ella.
Durante la homilía, el arzobispo Adamczyk también contó un poco de su historia de vida y explicó el trabajo en la Nunciatura. Además se alegró por la presencia de jóvenes en la celebración, dio cuenta de la enorme riqueza de la Iglesia en todo el mundo, y sugirió poder valorar las pequeñas cosas y disfrutarlas, como «un encuentro, una celebración, esta misa…»
Cerca del final de la misa, el Padre Obispo Tissera regaló al Nuncio Apóstólico el libro «Monseñor Jorge Novak, un contemplativo en acción», escrito por el sacerdote polaco de la orden de los Servidores del Verbo Divino José Gwozdm, que en esta misma semana fue regalado al Papa Francisco. Y el Padre Eros Zardini, Adminitrador Parroquial de Czetochowa, en nombre de la comunidad entregó a cada obispo una estola de regalo.
En el final de la Misa el Nuncio y el Obispo de Quilmes ofrecieron a los presentes escapularios de la Virgen bendecidos en la celebración.