El domingo 27 de agosto se trasladaron los restos de Enrique Shaw a la Basílica Nuestra Señora del Pilar, en Recoleta, mediante una misa presidida por el monseñor Jorge García Cuerva, con la participación de los Padres Gastón Lorenzo y Juan Miguel Shaw. En esa fecha se cumplieron 61 años de su fallecimiento y fue la primera vez que se conmemoró el Día Nacional de la Comunidad Empresarial, en virtud de su accionar a cargo de las Cristalerías Rigolleau de Berazategui, durante 16 años.
La ceremonia se realizó en el marco de los avances de la causa de su canonización, donde ya se han reconocido sus virtudes heroicas. A lo largo de su historia como director general de Rigolleau, Shaw forjó una relación estrecha con sus trabajadores y esto llevó a ser llamado “el empresario de Dios, con sangre obrera”, por parte del Monseñor Santiago Olivera. A su vez, ya fue declarado Venerable Siervo de Dios por el Papa Francisco en 2021.
Asimismo, fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), en 1952, bajo el deseo de que los empresarios conocieran y actuaran la propia Doctrina Social de la Iglesia Católica en el bien de sus empleados y para que los mismos empresarios propagasen la fe en Cristo.
El 6 de diciembre, Enrique Shaw fue declarado ciudadano ilustre de Berazategui -mediante la Ordenanza Municipal N° 6098-, en una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, que contó con la participación del intendente Juan José Mussi. Ese día, también, se anunció la creación del Paseo del Vidrio para visibilizar su figura y obras de arte en vidrio identitarias para la ciudad.