Cada 10 de Septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. Tiene el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia del abordaje comunitario y responsable que requiere este evento, considerado en toda su complejidad como problema sanitario y social. En este sentido, la Municipalidad de Berazategui cuenta con diferentes dispositivos para concientizar, contener y acompañar para prevenirlo.
Al respecto, la psicóloga de la Red de Salud Mental Municipal, Paula Iparraguirre, informó: “El suicidio es una epidemia muda, algo que tenemos que empezar a desmitificar. Debemos hablar acerca de esta problemática de salud mental que nos afecta. Algunos de los signos de alarma que puede estar atravesando una persona con pensamientos o intenciones de hacerse daño, o que ya lo haya hecho, son: empezar a aislarse; presentar cambios de conducta drásticos, momentos de llanto o angustia sin razón o motivo aparente; y expresar algún sentimiento de tristeza e ideas persistentes negativas o de desvalorización sobre su propia persona”.
Y continuó: “Esta es una problemática en la que todos podemos ayudar. Existe, además, una serie de teléfonos de asistencia a tener en cuenta, como el de la Red Nacional de Prevención de Suicidio: 0800-345-1435. Si algún acto sucede o se puede prever que ocurra, hay que llamar enseguida al 107 y/o 911, y acercarse a cualquier dispositivo de guardia del sistema sanitario. Así también, si no se está atravesando una situación de emergencia pero se detectan, sin embargo, ciertas actitudes preocupantes, pueden acercarse al CAPS más próximo para recibir orientación; concurrir al Centro de Salud Mental Dr. Ramón Carrillo (Av. 14 e/ 131 y 132), de lunes a viernes de 13.00 a 14.00 para dejar sus datos y ser contactados; o llamar a la línea de primera escucha, todos los jueves de 8.00 a 13.00, al 4356-9200 (Int. 2048)”.
“Si están atravesando situaciones difíciles, sepan que no están solos. Desde el Municipio, a través de la Red de Salud Mental Municipal, estamos para acompañarlos y escucharlos. Es importante saber que el suicidio no es un hecho delictivo, sino que es una situación de sufrimiento extremo que requiere de un abordaje y acompañamiento de la comunidad en su conjunto, desde los distintos efectores sanitarios, educativos, culturales y sociocomunitarios”, finalizó Iparraguirre.
Cómo contribuir en la prevención: Promoviendo factores protectores, como la comunicación abierta y lazos sociales saludables. Mostrando interés y apoyo; respetando las diferentes expresiones de sentimientos; y escuchando sin prejuicios. Además, desde la casa, la escuela o cada espacio, se pueden promover acciones que estimulen proyectos de vida, motivando a las personas para que hablen sobre cómo se sienten, para que tengan amistades saludables, tomen decisiones de manera autónoma, aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad, a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando sea necesario; para que desarrollen la autoestima y habilidades e inteligencia emocional para resolver problemas.