La derogación de la Ley de Alquileres a partir de la entrada en vigencia del Decreto 70/2023 generó un aumento en la oferta y bajas de «20% promedio» en los precios en determinadas zonas de la ciudad de Buenos Aires, afirmó el presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina (Capra), Enrique Abatti.
«Hasta hace más o menos 20 días había oferta cero, no llegábamos a las 50, 60, viviendas; y al día de ayer -por el sábado- había más de 7.000 en oferta», subrayó Abatti en declaraciones a Radio Rivadavia, y consideró que «esto beneficia fundamentalmente a los propietarios y a los inquilinos, así como a los corredores inmobiliarios».
Asimismo, destacó que «hoy el inquilino puede elegir y discutir el precio del alquiler», lo cual llevó a que «en algunos barrios de Capital Federal han bajado 20% promedio el precio de los alquileres respecto de lo que pretendían los propietarios hace un mes atrás».
Abatti recordó que «el 1 de julio de 2020 comenzó la vigencia de una Ley de Alquileres que fue el origen de todas las penurias que pasaron no solamente los inquilinos, que no conseguían vivienda, sino también los propietarios, que tenían condiciones incumplibles por parte de los inquilinos, con contratos congelados por un año, con una inflación que supera el 160%».
«Antes de la vigencia la Ley 27.551 no había grandes problemas entre inquilinos y propietarios: había una oferta permanente en Capital Federal de no menos de 20.000 viviendas», puntualizó.
No obstante, continuó, «cuando comenzó la vigencia de esa ley fue bajando paulatinamente hasta llegar hace unos seis meses a 1.300 viviendas».
«Luego se sancionó la segunda ley (Nº 27.737), con la que pretendían modificar los desastres que habían hecho con la 27.551, pero fue como echar más nafta al fuego porque a partir de ahí desapareció la oferta», señaló el presidente de Capra.
También destacó que a partir del Decreto 70/2023 «se puede utilizar la moneda extranjera porque se reformó el artículo 765 del Código Civil y Comercial, donde se consideraba a la moneda extranjera como una cosa y eso no sucede en ninguna parte del mundo».
En este sentido, precisó que a la moneda «ahora sí se la considera, pero no como un recurso legal en el país, sino como un medio para cancelar una obligación».
«Esto es extraordinario», enfatizó Abatti, quien consideró la entrada en vigor del Decreto 70/2023 como «un cambio copernicano».
Por su parte, Daniel Zampone, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), manifestó también que «el mercado inmobiliario se está recuperando» luego de atravesar «los peores cuatro años de lo que va del siglo del mercado».
En diálogo con LN+, Zampone comentó que a partir de la derogación de la Ley de Alquileres se están celebrando contratos «como se hacía antes de 2020: cada dos años, en pesos y con actualizaciones cada tres meses por la inflación».
En cuanto a la moneda acordada para el pago del alquiler, el vicepresidente de CIA dijo que «puede pactarse con dólares, reales o pesos, la moneda que sea, siempre y cuando las partes estén de acuerdo».
En este sentido, trajo a colación un reciente caso ocurrido en Rosario, Santa Fe, donde tanto propietario como inquilino acordaron que el pago se realice en bitcoins.