La crisis en la construcción por el ajuste en la obra pública que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y la recesión provocó la pérdida de 72.000 puestos de trabajo.
En enero, último dato disponible, la caída volvió a superar los 20.000 trabajadores por segundo mes consecutivo y se observó la mayor contracción interanual desde la salida de la pandemia.
Las empresas de esta industria, el sindicato y los analistas anticipan que la tendencia está lejos de revertirse en los próximos meses.
La cifra acumulada de despidos supera los 100.000 empleados si se tienen en cuenta las actividades ligadas a la construcción, y que otros 200.000 los que están en peligro.
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) publicó un informe provisorio en el que verificaron 372.311 puestos de trabajo registrado en el sector durante enero de 2024.
“El volumen de ocupación marcó por segundo mes consecutivo una caída superior a los 20.000 trabajadores registrados, y completa una seguidilla de cinco meses de disminución del nivel de empleo sectorial, con una pérdida de algo más de 72.000 puestos de trabajo desde agosto de 2023″, indicaron.
Por otro lado, resaltaron que el registro del mes resultó 12,1% inferior al del mismo período del 2023 lo que configuró la contracción de mayor intensidad desde la salida de la pandemia según el Ieric.
“La caída del empleo sectorial con respecto a diciembre fue del 5,6%, la tasa de mayor profundidad de la serie histórica para un mes de enero. Este ritmo de variación mensual negativa más que cuadruplica la media histórica para el primer mes del año. La merma se explicó tanto por la menor cantidad de establecimientos registrados como por la caída en los planteles medios de las firmas constructoras”, explicaron.
El Ieric está conformado por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) y la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). En el sector se mantiene una fuerte preocupación por la pérdida de puestos de trabajo.
Desde la Uocra resaltaron que este proceso comenzó a observarse en julio pasado y que en febrero la pérdida de empleos había ascendido a 80.000 puestos perdidos.
Esa merma, afirmaron, está relacionada con el ajuste en la obras públicas nacionales y provinciales, que históricamente explicaron el 25% de los empleos.
“Estos 360.000 empleos con los que comenzamos marzo continuarán bajando dado que no se han revertido ninguna de las causas que motivan la caída. Incluso en grandes obras se mantuvo en planta un importante número por la figura de la suspensión, situación que cesó durante marzo”, alertaron.
Los últimos datos de la actividad sectorial disponibles muestran que la recesión continuó con su efecto. El consumo de cemento cayó 23,5% en febrero, tanto en bolsa como a granel, y fue la contracción más pronunciada desde abril de 2016, incluso más fuerte que la que hubo en los meses pre pandemia.
Por otro lado, la caída de la venta de materiales del Grupo Construya fue más abrupta. El Índice que mide la entidad que nuclea a las principales empresas que producen insumos registró en febrero su nivel más bajo desde 2006 a la fecha.
Por su parte, los datos del Indicador Sintético de Actividad en la Construcción (Isac) del Indec mostró para enero una sensible baja entre los insumos más relevantes del sector: Asfalto (60%) y Hierro redondo(39% interanual).