Diputados bonaerenses aprobaron un proyecto que repudia las nuevas restricciones a la navegación y a la pesca y la construcción de un puerto inglés en Islas Malvinas.
El diputado provincial, quien también preside la Comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pesca, impulsó esta presentación y denunció la inacción de la Cancillería argentina.
«Esperamos que esta declaración de repudio llegue al Presidente Javier Milei y a la Cancillería para que cumplan con la Constitución y las resoluciones de Naciones Unidas», afirmó Pulti.
Durante la sesión, el diputado recordó “la obligación constitucional de defender la soberanía argentina”, dispuesta en la Cláusula Transitoria Primera de nuestra Carta Magna.
“Reclamamos al Gobierno Nacional que repudie las determinaciones de un gobierno extranjero sobre nuestras Islas y nuestro mar, incumpliendo resoluciones de Naciones Unidas que indican que Gran Bretaña tiene que tratar la cuestión de la soberanía sobre las islas» sentenció.
Por otro lado, Pulti subrayó que el ex primer ministro de Reino Unido y actual Secretario de Estado para Asuntos Exteriores, David Cameron, fue a Malvinas “a decir que no iba a discutir la soberanía” sin importarle “los 649 soldados fallecidos en la Guerra de Malvinas” ni la resolución de 1965, que indica que “Gran Bretaña debe sentarse a hablar de la soberanía de las Islas Malvinas con la Nación Argentina».
“No estamos acostumbrados a un Presidente y a una canciller que no reclamen por nuestra soberanía», exclamó.
El proyecto expresa el rechazo a la decisión de Alison Blake, Comisionada de las Islas Georgias y Sándwich del Sur, de “imponer restricciones totales” a la navegación y pesca, “ampliando el control británico sobre una extensión adicional de 166.000 km², violando la soberanía territorial argentina, los intereses pesqueros y la legislación nacional”.
Además, advierte que Gran Bretaña aspira a construir un puerto en las Islas Malvinas, “lo que constituye una grave violación de los derechos legítimos de Argentina” y busca “afianzar la apropiación ilegítima de un territorio argentino, con el objetivo de proyectar su influencia geopolítica sobre la Antártida”.