La Diócesis de Quilmes, a través del Obispo Carlos José Tissera, y el Obispo Auxiliar, Marcelo Julián (Maxi) Margni, se expresó respecto a la nueva etapa de cuidados que se inicia contra la pandemia de Coronavirus, en la cual podrán celebrarse misas en lugares cerrados, pero con un límite del 30 por ciento de la capacidad de los templos.
“Se nos comunicó que se extendió por 15 días la vigencia de las medidas del distanciamiento preventivo. Como sabemos, el viernes pasado fue prorrogado el DNU 287 que contiene el conjunto de medidas dispuestas para mitigar la circulación del Covid-19. Se va a renovar hasta el próximo 25 de junio con la misma mirada de riesgo epidemiológico y el sistema de fases”, iniciaron los sacerdotes el comunicado, en el cual alientan a la continuidad de los cuidados.
“Mientras se continúa trabajando para vacunar es necesario fortalecer los cuidados para bajar los casos, las hospitalizaciones y las muertes. La pandemia no terminó y hace falta que la vacuna llegue a todas y todos. Por eso seguimos cuidándonos. Es necesario continuar fortaleciendo las medidas de cuidado -ese rol individual que tiene impacto colectivo- y minimizar todo riesgo en relación a reuniones sociales y ambientes cerrados”.
Luego, Tissera y Margni informaron que, tras dialogar con los intendentes que integran la Diócesis, “hemos acordado la posibilidad de celebraciones litúrgicas en espacios cerrados con ventilación natural con el aforo del 30%. Agradecemos la disponibilidad, las consideraciones y el diálogo fraterno con Mayra Mendoza intendenta de Quilmes, Andrés Watson, intendente de Florencio Varela y con Juan José Mussi, intendente de Berazategui, quienes valoraron el trabajo conjunto con las comunidades creyentes desde el inicio de la pandemia y aprecian el acompañamiento de la dimensión religiosa de nuestro pueblo en este momento crítico, al tiempo de considerar la prudencia y disponibilidad con la que hemos actuado”.