El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó que «hoy empezaron las clases presenciales para un millón de estudiantes en territorio bonaerense» y destacó que «se hizo un trabajo inmenso» para que ello ocurra.
Esta mañana regresaron a las aulas de la provincia de Buenos Aires un total de 1.100.000 alumnos que tuvieron trayectorias discontinuas o en proceso el año pasado por la pandemia de coronavirus, y el objetivo es que puedan recuperar contenidos.
«Hoy empezaron las clases con presencialidad de 1.100.000 estudiantes que se llevaron una materia o que tienen que reforzar algún contenido», explicó el mandatario bonaerense durante una conferencia que encabezó en La Plata junto a la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila.
El gobernador planteó que mientras la Ciudad de Buenos Aires tiene 600 mil estudiantes, en la provincia entre el 1° y el 8 de marzo «volverán a la presencialidad cuidada y segura 4.150.000 alumnos y alumnas de inicial, primaria y secundaria».
«En todo CABA hay 3 millones de personas. Sólo los alumnos de la provincia son más que toda la población porteña», añadió.
Kicillof expuso que, desde el Ejecutivo bonaerense, se trabajó para que el retorno a las aulas se lleve a cabo «con responsabilidad y sin marketing», con el objetivo de «asegurarle a este universo tan amplio que trabajamos desde octubre en el protocolo elaborado con trabajadores de la educación, especialistas, expertos en salud, gremios y directivos para tener presencialidad cuidada».
Luego, manifestó que al tener que respetar la distancia de un metro y medio entre bancos para evitar contagios de coronavirus «no entra la misma cantidad de alumnos en el aula y por eso hay que usar otros espacios».
«Aun así, no caben la misma cantidad se chicos y por eso, para poder mantener distancia hay que hacer algún tipo de alternancia», puntualizó el mandatario bonaerense.
Según Kicillof, «entre el 25 y el 30% de las escuelas -por sus instalaciones- pueden tener un ritmo mayor e ir todos los días todas las semanas», y apuntó que, en aquellos establecimientos donde no exista el espacio suficiente o las condiciones para una ventilación adecuada, habrá que alternar «para que no haya aglomeraciones».
«En esos casos, será una semana sí y otra no, para asegurar un aislamiento que evite contagios si aparece un caso. Eso dependerá de cada establecimiento y cada aula», graficó y celebró que el comienzo de clases ocurra en un contexto de reducción de contagios.