Los trabajos en el predio que alojará a las pequeñas y medianas empresas del rubro curtidor, siguen avanzando y se prevé su finalización para mediados del 2021.
Las obras de infraestructura del parque Industrial Curtidor de Lanús fueron retomadas en junio del año pasado, tras su suspensión por la emergencia sanitaria del Covid-19. Durante la segunda mitad del 2020, se logró finalizar los desagües pluviales, se edificó el muro perimetral de cierre del predio, se construyeron los pavimentos de circulación interna y el boulevard de ingreso al parque y se avanzó en las instalaciones de desagües industriales y cloacales y de las redes de gas, electricidad y agua potable.
El Parque Industrial Curtidor (PIC) de Lanús es una iniciativa de ACUMAR junto a la Cámara de Curtidores de Buenos Aires, financiada por el Banco Mundial (Crédito BIRF 7706-R), que promueve el traslado de curtiembres pequeñas y medianas a un mismo predio, ubicado en General Olazabal 3500, donde también se construirá una Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos Industriales.
El proyecto promueve el acceso a una mejor infraestructura industrial a las curtiembres, además del manejo y tratamiento compartido de sus efluentes industriales, con ahorro de costos y bajo impacto ambiental. La sustentabilidad de estas empresas también permitirá que cientos de trabajadoras y trabajadores del sector no se vean perjudicados.
La contención de las empresas del rubro en una misma localización posibilitará su control y monitoreo de manera tal que permita detectar inconvenientes con mayor anticipación y, como consecuencia, agilizará las tareas tendientes a la adecuación y ajuste.
Además, permitirá manejos más eficientes de los residuos, minimizará las emisiones a la atmósfera y los impactos de los efluentes líquidos, ya que el conjunto de industrias compartirá la misma tecnología de tratamiento, homogeneizando de ese modo la calidad del vertido final.
La actividad curtidora, junto a la galvanoplastía y los frigoríficos, está considerada una de las más críticas en términos ambientales por su capacidad de vertidos industriales con carga orgánica y química de cromo y sulfuros. Actualmente, en la Cuenca la mayor concentración de establecimientos de este rubro se encuentra en Lanús, y con este emprendimiento, el sector curtidor, con el apoyo de ACUMAR, hace un gran esfuerzo en seguir mejorando su relación con el ambiente y el mantenimiento del empleo.