El plantel de River Plate se volvió a entrenar ayer en el predio de Ezeiza de cara al partido ante Platense con una decena de bajas entre los lesionados y los ausentes por las convocatorias para la doble fecha de Eliminatorias.

Con Benjamín Rollheiser, Paulo Díaz, Nicolás de la Cruz y Fabrizio Angileri en el parte médico y sin Franco Armani, Julián Álvarez, Enzo Fernández, Santiago Simón (en el seleccionado argentino), David Martínez y Robert Rojas (en el seleccionado paraguayo), Marcelo Gallardo trabajó con un equipo diezmado.

Si bien el partido ante Platense se jugará el domingo 21 de noviembre, el Muñeco debe esperar al regreso de los convocados la semana que viene y ver cómo sigue la recuperación de los lesionados para pensar en el equipo de esa fecha.

Los argentinos juegan en nuestro país el martes que viene, de modo que el tiempo favorece a Gallardo, pero los zagueros paraguayos enfrentan a Colombia de visitante por lo tanto recién podrán entrenarse el jueves con poco tiempo hasta el partido.

En cuanto a los lesionados, el que tiene chances de jugar ante Platense es el chileno Díaz que ya lleva una semana y media desde el desgarro en el aductor derecho por el que se perdió los partidos frente a Estudiantes y Patronato.

Es una incógnita el caso de De la Cruz, que tiene una trombosis y está con medicación anticoagulante que no lo deja entrenar al cien por ciento. También está en duda Angileri, con una molestia en el isquiotibial izquierdo donde sufrió dos desgarros.

Al tiempo que Rollheiser, que dejó el equipo en el entretiempo frente a Patronato, tiene un desgarro en el cuádriceps izquierdo y no le da el tiempo de recuperación para poder volver a ser parte del 11 ante el Calamar.

Con este panorama, los que jugaron el domingo hicieron trabajos físicos y el resto realizó tareas tácticas técnicas en espacios reducidos en el River Camp. Este jueves por la mañana se va a repetir la rutina.