El delantero Darío Benedetto, primera incorporación de Boca Juniors, arribó esta mañana al aeropuerto internacional de Ezeiza proveniente desde Madrid y asumió que el objetivo colectivo será «ganar la Copa Libertadores».
«El objetivo que tenemos todos: el equipo, el club, el Consejo de Fútbol y los hinchas es la Copa Libertadores. Ojalá nos podamos armar bien para pelear», fueron sus primeras palabras en el hall central de la estación aérea, rodeado de un grupo de fanáticos «xeneizes».
Benedetto, de 31 años, regresa a Boca para una segunda etapa después de jugar en el Olympique de Marsella y el Elche de España, club del que es accionista.
«Llamé a Román (Riquelme) y le dije que quería volver», reveló el goleador, que partió de Boca en julio de 2019, seis meses después de la final de la Libertadores 2018 perdida ante River Plate en el estadio del Real Madrid.
«Estoy al 100 en lo físico y vengo a competir, pensando en todas las cosas que se juega el club», agregó el futbolista, quien desde Ezeiza se dirigió directamente a una clínica del barrio de La Boca para someterse a la revisión médica.
Después de pasar los últimos dos años y medio en Europa, el «Pipa» consideró que sumó «experiencia» por desempeñarse en un fútbol distinto al argentino: «Es otro tipo de juego, mucho más rápido. Al principio se me complicó en Francia y después me terminé adaptando».
«Estoy contento por volver a Boca a los 31 años. Agradezco a todos los hinchas por el cariño que siempre me brindaron. Hasta jugando en Francia o España siempre recibí el reconocimiento de la gente», contó.
Benedetto no quiso proyectar un futuro de selección a partir de su vuelta a la Argentina («recién llego, es momento de sólo pensar en Boca», dijo) y se ruborizó ante la posibilidad de utilizar la emblemática camiseta número 10: «Es muy grande, no me la pondría nunca».
En su primer ciclo en Boca (2016-2019), Benedetto jugó 76 partidos y anotó 45 tantos, lo que le convirtió en el mejor promedio de gol en Boca tras el retiro de Martín Palermo, máximo anotador histórico. Además ganó tres títulos: el Campeonato de Primera División (2016-17), la Superliga (2017-18) y la Supercopa Argentina (2018).
El delantero firmará un contrato de tres año en Boca, institución a la que arriba por ingeniería económica de la que participaron Elche, club en el que estaba a préstamo hasta el 30 de junio de este año y el Olympique de Marsella, dueño de su ficha desde que lo adquirió en 2019 por 16 millones de euros.
Para el exitoso retorno del «Pipa» hubo una gestión del empresario Cristian Bragarnik, representante del jugador y socio accionario en el club español.
Boca pagaría 3.000.000 de euros por la ficha de Benedetto, quien quedará vinculado a Boca hasta el 31 de diciembre de 2024.
Dentro de la misma negociación, Elche le abonará al Olympique una deuda que tenia con Boca por el pase del volante Iván Marcone de 2.500.000 euros.
Mientras que el marcador central Lisandro López pasará en parte de pago al Xolos de Tijuana, donde también Bragarnik es accionista, y el delantero Walter Bou irá en forma definitiva a Defensa y Justicia -estuvo a préstamo en la temporada pasada-, club en el que el empresario es el gerenciador del fútbol profesional.
Revisión médica mediante, y a la espera de tener todo en regla para firmar su contrato, el «Pipa Benedetto será presentado oficialmente.
La idea primaria era que fuese este mismo jueves, pero como Juan Román Riquelme viajó a Paraguay a reunirse con Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, quizás se pase para el viernes al mediodía.
Entonces existen muchas posibilidades que la presentación oficial ante los medios sea mañana entre las 14 y las 15 en el salón Juan de Dios Filiberto ubicado debajo de una de las tribunas del estadio Alberto J. Armando.
El centrodelantero es la primera incorporación «xeneize» para esta nueva temporada y se espera también en unos días las llegadas del defensor Jorge Figal, que viene del Inter de Miami, y del mediocampista Guillermo «Pol» Fernández, del Cruz Azul de México.