El gobernador bonaerense Axel Kicillof destacó que se está «vacunando por día a un estadio de River completo» y cuestionó el operativo implementado en la ciudad de Buenos Aires al señalar que «lo que pasó en el Luna Park, en la provincia no pasa».
«Estamos vacunando bien, con gazebos, agua, sillas. Estamos vacunando un estadio de River completo por día y no es lo mismo que vacunar en la Ciudad, donde hay asfalto y luz en todos lados», manifestó Kicillof en declaraciones a radio AM 750, donde además pidió: «Tenemos que avanzar a ritmos similares con el AMBA».
En esa línea, resaltó que «ya está vacunado casi el 100 por ciento del personal de salud en la provincia» y además contó que la provincia de Buenos Aires «abrió un vacunatorio en la Ciudad en la Casa de la Provincia para la gente que tiene domicilio en provincia, pero trabaja en la Ciudad».
«Hay un montón de clínicas privadas en la provincia y yo podría darles las vacunas, pero eso sería una privatización. Se decidió que sea una campaña pública», recalcó, al diferenciarse de la decisión del distrito porteño.
Durante la entrevista radial también aseguró que «lo que vimos con la vacunación para los de más de 80 años en la Ciudad, a nosotros no nos pasa» en la provincia de Buenos Aires.
También se refirió a la denuncia penal realizada contra su esposa, Soledad Quereilhac, por la convocatoria a la escritora Beatriz Sarlo para que participe de una campaña de personajes reconocidos a favor de la vacunación que luego no se realizó.
Visiblemente molesto, el gobernador bonaerense contó: «Me enteré que el macrismo, incluido Yamil Santoro y el diputado nacional José Luis Patiño (PRO), habían denunciado a mi esposa. No es sólo un denunciador serial, sino que hay un integrante institucional del macrismo. Esto ya es político», remarcó.
«La denuncia es ridícula. Repugnante. Ningún abogado podría darle importancia. Me resulta una actitud casi mafiosa meterse con mi esposa y mi familia. Sé que estamos en un año electoral, pero es un humo con tintes mafiosos», consideró el economista.
En ese sentido, reiteró la idea del Frente de Todos sobre la existencia del lawfare: «Es el triángulo del lawfare: oposición-justicia-medios de comunicación».
«Hay una parte del Poder Judicial que tiene conexión con el macrismo, con los medios de comunicación macristas y con los servicios de inteligencia», insistió Kicillof, al mismo tiempo que comparó la situación nacional con el caso del expresidente brasileño Luiz Inacio ‘Lula’ Da Silva, al que le anularon sus condenas.
«Uno ve lo que pasó en Brasil con Lula y entiende que el daño está hecho: Jair Bolsonaro es presidente. Lo mismo ocurre en el resto de Latinoamérica con la campaña de desprestigio», reflexionó.
A pesar de toda la controversia con el caso Sarlo, Kicillof aseguró: «No descarto que si llegan más vacunas, haya que hacer una campaña para que la gente se vacune».