El Partido Justicialista (PJ) bonaerense realizó elecciones internas en 11 ciudades para renovar las autoridades partidarias locales y elegir nuevos congresales provinciales, con un «fuerte mensaje a favor de la unidad» de todos los sectores del peronismo para los comicios generales del año próximo.
En un domingo poco habitual en el PJ bonaerense debido a que los afiliados dirimieron sus diferencias en las urnas en 11 distritos, el PJ de la provincia de Buenos Aires cumplió con el último paso para renovar sus autoridades del consejo y del congreso provincial y ya mira hacia el 2023 con un único objetivo: «retener la gobernación», ahora a cargo de Axel Kicillof, y la mayor cantidad de intendencias.
Fuentes partidarias señalaron a Télam que las elecciones en los municipios de San Isidro, Tres de Febrero, General Pueyrredón, Necochea, La Costa, Ramallo, Magdalena, Ayacucho, Chascomús y Lobería fueron «en orden» y «sin mayores inconvenientes», con la excepción del distrito de San Miguel donde hubo un incidente entre dos facciones, que «fue rápidamente solucionado».
De los 135 municipios bonaerenses, 124 lograron lista de unidad como fue sugerido por el presidente del PJ provincial, el diputado Máximo Kirchner.
Ahora, con una lista ganadora en cada municipio que será oficializada el martes próximo por la Junta Electoral partidaria, el PJ bonaerense muestra «una gran unidad de todos los sectores» del peronismo provincial, según la mirada de varios intendentes del conurbano que siguieron con atención el desarrollo de los comicios en «tres puntos calientes»: San Isidro, Tres de Febrero y General Pueyrredón (Mar del Plata).
Los resultados marcaron un «amplio respaldo a la conducción partidaria» encabezada por Máximo Kirchner, debido a los triunfos de las listas apoyadas por La Cámpora o aliados al kirchnerismo.
El caso más emblemático fue San Isidro, donde el espacio que respaldaba por la jefe del bloque de senadores bonaerenses del Frente de Todos (FdT), Teresa García, y que llevaba como candidato al titular del consejo local al gremialista de Sadop José Luis Casares, y de primer congresal a Fernando «Pato» Galmarini, competía contra el sector que conducía el PJ sanisidrense y tenía el apoyo respaldo del canciller Santiago Cafiero.
La diferencia de 70 a 30 fue a favor del espacio apoyado por La Cámpora, el Frente Renovador y la CGT regional.
En otro de los territorios con mayor efervescencia, el resultado fue contundente en Tres de Febrero: más del 50 por ciento de los votos a favor de la lista que encabezaba el concejal camporista Juan De Bandi, mientras que el espacio que era apoyado por el histórico exintendente Hugo Curto terminó tercero con menos del 20 por ciento de los votos.
En General Pueyrredón, el dirigente gremial de Luz y Fuerza Eduardo Coppola, quien fue apoyado por la titular de la ANSES, Fernanda Raverta (La Cámpora), se alzó con la victoria frente al actual presidente del PJ de Mar del Plata, Manuel Rapacioli.
En tanto, en el partido de San Miguel, también ganó el espacio apoyado por La Cámpora y otras organizaciones sociales, por lo que el PJ de ese distrito seguirá siendo presidido por el concejal Juan José Castro.
En el interior también se dio la tendencia ganadora de los espacios que fueron apoyados por la conducción partidaria provincial.
En este caso, en Chascomús, ganó el candidato de La Cámpora, Alfredo Machín.
Aunque por pocos votos, logró vencer a Mariano Fernandino, hijo del exintendente Norberto Fernandino, que era apoyado por el PJ tradicional.
En el partido de La Costa, el ganador fue el experimentado Juan de Jesús, quien también llevaba en su lista de congresales al funcionario bonaerense Juan Pablo de Jesús, quien es un dirigente cercano al jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, uno de los exintendentes con mayor llegada a Máximo Kirchner.
Las elecciones internas se llevaron a cabo sólo en 11 distritos de la provincia porque en los 124 restantes se logró lista de unidad y, al ser reformada la carta orgánica del PJ provincial en 2018, la Junta Electoral puede proclamar la nómina única y no realizar el acto eleccionario.