Un joven de 23 años que había ingresado con tres heridas de bala a un hospital del partido de Berazategui quedó formalmente detenido como sospechoso de ser uno de los dos delincuentes que asaltó el viernes pasado a un policía bonaerense que se encontraba trabajando como chofer de una aplicación de viajes y que se resistió a los tiros, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
La detención fue ordenada por el Juzgado de Garantías 7, a cargo de Gustavo Alejandro Mora, a pedido del fiscal Christian Granados, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Berazategui.
El imputado, identificado por la policía como Jonathan Eduardo Bravo (23), permanece internado en el Hospital Evita Pueblo, donde se repone favorablemente tras haber sido herido de tres balazos y fue indagado por el fiscal Granados, aunque se negó a declarar por consejo de su defensor.
Según las fuentes, el hecho ocurrió alrededor de las 22 del viernes pasado en la intersección de las calles 36A y 156, de Berazategui, cuando dos delincuentes abordaron un Toyota Etios tras solicitar un traslado a través de una aplicación de viajes.
Los investigadores determinaron que el conductor del auto era un policía bonaerense que, en sus horas libres trabajaba como chofer, para lo cual se había registrado en las aplicaciones Uber y Didi.
Según establecieron los pesquisas, los delincuentes se hicieron pasar por pasajeros hasta que en un momento uno de ellos extrajo un arma blanca y el otro un revólver, con los que amenazaron al chofer con intenciones de robo.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que los ladrones se apoderaron de unos 40 mil pesos que llevaba el conductor, de su teléfono celular y de otros objetos de valor, pero cuando pretendieron escapar, el chofer se identificó como policía y extrajo su arma reglamentaria.
En esas circunstancias, el policía realizó una serie de disparos, mientras los delincuentes salía corriendo del lugar.
El hombre continuó su marcha hasta que divisó a un patrullero en el cruce de la avenida Mitre y la calle 36 A, en la citada localidad del sur del conurbano bonaerense, donde contó lo que le había ocurrido.
Los voceros indicaron que, minutos después, ingresó un joven al Hospital Evita Pueblo con tres heridas de bala; en la espalda, en el abdomen y en el muslo izquierdo, y sus familiares argumentaban que había sido víctima de un robo en la calle.
Sin embargo, con los datos aportados por el chofer de la aplicación de viajes se logró determinar que el herido había sido uno de los autores del asalto, por lo que quedó formalmente detenido e imputado por el delito de “robo calificado por el uso de arma».
Con respecto al efectivo policial, el fiscal interviniente no adoptó temperamento por considerar que actuó en el marco de la legitima defensa al ver en riesgo su vida cuando era amenazado con un cuchillo y luego de que uno de los dos delincuentes gatilló en dos oportunidades sin poder efectuar disparo alguno.
De todas formas, el fiscal Granados ordenó el secuestro de la pistola reglamentaria del policía involucrado para ser sometida a peritajes.
Según los voceros, en la misma zona hubo hechos de similares características, en las que los delincuentes convocan a choferes de aplicaciones de viajes y, al llegar, son asaltados, por lo que se intenta determinar si este joven estuvo implicado en alguno de los otros robos.