viernes, mayo 03, 2024

OPINIÓN

UNA NECESIDAD, UN DERECHO

La Asociación Civil Justicia Legítima expresó, a través de las redes, su estupor y repudio por las palabras vertidas por el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Rosenkrantz en ocasión de brindar una conferencia en la Universidad de Chile el pasado 26 de mayo.

A continuación, el comunicado:

El ministro ha calificado allí como una “afirmación insistente en mi país” al concepto que sintetiza magistralmente las bases del estado de bienestar y la inclusión social de los sectores populares que inmortalizara hace casi 80 años esa adalid del Movimiento Peronista llamada Eva Perón: “Donde existe una necesidad, nace un derecho”
Efectivamente Eva Perón sintetizó con aquella máxima de gran sencillez la historia de la humanidad y el papel cardinal de las luchas sociales en la conquista de sus legítimos derechos, así como los avances de las llamadas clases subalternas, estudiadas por grandes pensadores del siglo pasado.
Resulta que el ministro se permitió refutar ese indiscutible concepto, aduciendo que el mismo sólo es un síntoma de “fe populista” porque “no puede haber un derecho detrás de cada necesidad, puesto que los recursos no alcanzan” para cubrir esos costos. Esta afirmación del ministro del máximo tribunal del sistema de justicia muestra su concepción elitista de la sociedad, su desprecio por el principio de progresividad de los derechos y los compromisos internacionales asumidos por nuestro país con los pactos y tratados de derechos civiles, políticos y DDHH que forman parte de la Constitución Nacional que Rosenkrantz tiene la obligación de resguardar. También se permitió alegar que son necesarios sacrificios de la sociedad para aspirar a las reformas que la conviertan en “sociedades de emprendimientos comunes». Comunes para quienes?
Populismo, emprendedores, costos, individualismo, meritocracia, sacrificios, privación, en boca de un ministro de la Corte es grave, lo vuelve claramente parcial y defensor del poder real concentrado que resiste la existencia de una sociedad de derechos plenos. Siempre lo supimos de quien accedió a la Corte violando la Constitución Nacional y con la clara finalidad de horadar el piso mínimo de derechos de nuestra sociedad. Y ahora lo dice impunemente.
Rosenkrantz ha comenzado a bajar las barreras inhibitorias permitiéndose tranquilizar públicamente y sin metáforas a los poderes fácticos, asegurándoles protección y garantías para sus riquezas. Y no es casual que, en pleno debate sobre la necesidad de implementar una urgente política de redistribución de la riqueza, tengamos que escuchar estos extravíos totalmente alejados de la letra y el espíritu de la Constitución Nacional.
Esta provocación, desde ese alto poder del Estado agrava el desprestigio terminal de la Administración de Justicia y ataca brutalmente a toda la sociedad y muy especialmente a los millones de argentinos que hoy sufren todo tipo de necesidades y esperan acceder a sus más mínimos derechos que Rosenkrantz ya anticipa no les reconoce.

Asociación Civil Justicia Legítima

Buenos Aires, 02/06/2022