La dirigencia de Colón de Santa Fe trabaja con vistas a la próxima temporada y mientras se aguarda la confirmación de su director técnico, con el uruguayo Marcelo Saralegui como principal candidato, se confirmó que Joaquín Novillo y Mauro Formica dejarán el club y la idea es rescindir con Juan Sánchez Miño.

Las partidas de Novillo y de Formica aparecen como lógicas debido a que se les vencen sus respectivos contratos y no serán renovados, en tanto con Sánchez Miño se inició una negociación, ya que tiene contrato por un año más.

Ninguno de los tres jugadores logró ganarse un lugar en el equipo, aunque en el caso de Sánchez Miño con la particularidad que fue perseguido por lesiones que le impidieron estar en ritmo de competencia desde su llegada, a inicios de este año.

Otro de los futbolistas que debe definir su futuro es Luis Miguel «Pulga» Rodríguez, quien a través de su representante, Roberto San Juan, expresó su intención de dejar la entidad, pese a que le queda un año más de contrato.

Rodríguez fue uno de los jugadores que sufrió el «apriete» de un grupo de hinchas violentos en septiembre, por lo que resolvió buscar una salida, aunque el club exige para liberarlo una compensación económica, ya que desembolsó una cifra importante para repatriarlo desde Gimnasia y Esgrima La Plata.

En cuanto al director técnico, al no haber competencia hasta el próximo año, los dirigentes disponen de tiempo para resolver si Saralegui seguirá al frente del equipo, como lo hizo en los últimos seis partidos de la Liga Profesional que ganó Boca Juniors.

Voceros del club indicaron que el presidente José Vignatti podría volver a reunirse con Ricardo Zielinski entre el jueves y el viernes, luego de que en los primeros contactos hubo diferencias importantes en el aspecto económico.

Tras una temporada con malos resultados, con Julio Falcioni, Sergio Rondina y un interinato de Adrián Marini, Colón terminó su participación con Saralegui a la cabeza y todo parece indicar que lo ratificará para 2023.

Contar con Zielinski es una vieja aspiración de Vignatti, pero en principio no habría un acuerdo para la etapa que se avecina, por lo que el encuentro serviría para cerrar en forma amistosa las conversaciones y hablar de proyectos futbolísticos.

Algo similar ocurrió con Eduardo Domínguez, quien fue el primer técnico que contactó Colón tras la salida de Rondina, con respuesta negativa.