El ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó anoche que «todos queremos la presencialidad en las escuelas, pero hay que disminuir la circulación de personas porque los indicadores en el AMBA son muy complejos» y advirtió que la decisión de la Ciudad de incumplir con el DNU presidencial «pone en jaque todas las medidas que estamos tomando».

«Somos defensores de la presencialidad en las escuelas, pero si no tomamos medidas para disminuir los contagios en el AMBA estaremos poniendo en peligro a todos los argentinos. Tenemos que reducir la circulación, y la decisión de la Ciudad de incumplir con el DNU presidencial pone en jaque toda esta estrategia», dijo Trotta al canal TN.

El ministro destacó que la escuela con los protocolos que adoptamos «esta comprobado que es un lugar de bajo riesgo, pero la complejidad de la situación en el AMBA hace que tengamos que disminuir la circulación. Ya lo logramos con la nocturnidad y eso está teniendo un impacto positivo».

Trotta señaló que para «algunos lo único que define el compromiso con la escuela es la presencialidad, pero -advirtió- en la Ciudad de Buenos Aires tenemos los indicadores sanitarios mas complejos del país».

«Me cuesta entender la judicialización de ciertos fallos y decir, algunos aplico y otros no, es una discusión falaz plantear a qué espacio político le importa la educación», precisó.

Y agregó: «sabemos del impacto educativo que esto genera en un país que venia de un proceso de desinversión. La educación es mucho más profunda que esta situación de excepcionalidad, yo quiero que mis hijos estén en en la escuela, para eso recorrí las 24 provincias y tuvimos un inicio del ciclo lectivo con normalidad».

«Argentina en el 2020 empezó a abrir sus escuelas al día 157, hay países como Brasil que tardaron en abrir su primera escuela hasta el día 267, el promedio de América Latina es 172. La Ciudad de Buenos Aires vacunó al 14% de sus docentes, mientras otras provincias superaron el 80%, ahí vemos la prioridad», explicó Trotta.