El sábado 25 de marzo, en el día de la Anunciación del Señor y día de la vida por nacer, el Padre Obispo Carlos José Tissera ordenó diáconos a los seminaristas Roberto Amado Barúa, Guido Lautaro Belloni y Sergio Adrián Britez, que eligieron como lema de ordenación “He aquí la servidora del Señor, hágase en mí según tu Palabra» (Lc. 1, 38). La celebración Eucarística se llevó a cabo en la Catedral de Quilmes, y estuvieron también presentes el Padre Obispo Eduardo Gonzalo Redondo, Auxiliar de Quilmes, el Padre Obispo Marcelo (Maxi) Margni, de la diócesis de Avellaneda-Lanús, el Padre Obispo Juan Carlos Romanín, emérito de Río Gallegos, sacerdotes y diáconos de la diócesis, y feligreses de las comunidades que estuvieron presentes en el templo o que siguieron la misa a través de Youtube.com/DiocesisQuilmesOficial.

En la homilía -que se transcribe a continuación- el Padre Obispo Tissera hizo una catequesis a partir del Evangelio de la Anunciación, y recordó que “toda nuestra diócesis está de fiesta por «Sí» de ustedes y por el gran amor de Dios y de María. Es la alegría del Seminario y de nosotros que los conocemos de hace varios años”. Además, recordó al Santo Cura Brochero y al Siervo de Dios Jorge Novak.

Monseñor Tissera agradeció a las familias de cada uno “porque ustedes también dicen «Sí» como lo hacen Roberto, Sergio y Lautaro. Ellos han nacido y crecido en sus familias. Con ustedes damos gracias a Dios porque pasó por casa y se fijó en ellos para invitarles a seguirlo en la misión de anunciar el Evangelio y ser testigos del Señor resucitado”. Y al seminario y equipo de formadores los felicitó y agradeció “por la tarea de acompañar a estos hermanos en su formación como creyentes y como futuros ministros de la Iglesia. Recemos por todos aquellos que el Señor llama a una especial consagración, para que nuestra oración y el acompañamiento de las comunidades los anime a dar su «Sí» generoso y confiado”.

El obispo de Quilmes dijo a los nuevos diáconos que “por la Ordenación ustedes serán identificados con Jesús Servidor. Serán reflejos de ese amor de Jesús que lava los pies a los discípulos. Es la misma actitud que aprendemos de María, la servidora del Señor”. Y compartió con toda la diócesis que “en este Camino Sinodal Dios nos regala estos nuevos diáconos, consagrados para servir al pueblo de Dios. Nos muestra así que hemos sido llamados todos para formar parte de una Iglesia diaconal, encarnada en el hoy de nuestro pueblo, sanando las heridas de los hermanos que están a la orilla del camino, con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza”.

Luego de la homilía, el Obispo Tissera les impuso las manos elevando la plegaria de Ordenación y les entregó el Evangelio y unos recipientes para el lavatorio de pies, como símbolos de su servicio. Además, los familiares y amigos de cada uno los revistieron con la estola y la dalmática, vestimenta característica del diaconado.

Sobre el final de la celebración, los diáconos agradecieron a sus familias, a sus formadores, a los sacerdotes de clero, a los obispos y a las comunidades que les ayudan a vivir su ministerio.

La Misa se puede ver a continuación en el siguiente enlace