Nueve de cada diez conductores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del conurbano bonaerense se pronunciaron en favor de la Ley de Alcohol Cero aprobada anoche por el Senado de la Nación, según una encuesta de un observatorio privado dedicado a temas de la seguridad vial.

La norma aprobada anoche por la cámara alta sustituirá el artículo 48 de la ley de Tránsito 24.449 y reducirá de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.

El observatorio vial de Cámara que nuclea a empresas productoras de software vial, CECAITRA, realizó un sondeo entre mil conductores y conductoras del AMBA, para conocer la opinión acerca de la nueva Ley y allí el 79,1% dijo estar muy de acuerdo; el 12,9% algo de acuerdo, en tanto que el 3,5% sostuvo estar algo en desacuerdo; y el 4,5% dijo estar muy desacuerdo.

Esto quiere decir que 9 de cada 10 conductores aprueban la norma, lo que representa una cifra muy elevada de apoyo por tratarse de una iniciativa muy debatida y demorada en el Congreso de la Nación.

«Celebramos la ley de alcohol cero porque es una normativa que salva vidas. El límite era 0.5 de alcohol por litro de sangre antes de sancionarse la ley y, superando ese porcentaje permitido, varios estudios demuestran que se disminuyen los reflejos; se altera la percepción de las distancias; aumenta la sensibilidad a la luz; y se reduce el campo visual», destacó Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial.

«Debemos ser conscientes de la necesidad de estar 100% lúcidos al conducir y de que el alcohol al volante, mata. Desde CECAITRA apelamos a que se salga a la calle con atención, respeto y responsabilidad. Respetar los nuevos límites impuestos por la ley, es de vital importancia», señaló el especialista.

La sanción fue celebrada ayer por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, y el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano, quienes la destacaron como un «hito» en materia de seguridad vial por su importancia para «salvar vidas», y por referentes de las asociaciones Luchemos por la Vida y Madres del Dolor, quienes apuntaron a «los desafíos» que representará su implementación.