Cerca de mil niños y niñas de los 5º grados de las escuelas católicas de la Diócesis de Quilmes peregrinaron el jueves 24 de agosto a la Basílica de Luján, con sus docentes, para compartir de manera fraterna y para llevar a los pies de la Virgen las intenciones de sus comunidades educativas y familias.
El Padre Obispo Eduardo Gonzalo Redondo, Auxiliar de la Diócesis de Quilmes y Vicario de Educación de la diócesis, acompañó la masiva excursión y recordó a los alumnos presentes en la misa que “en la casa de la Madre nos encontramos todos porque ella nos hace descubrir con su ternura que todos somos hijos queridos, deseados e incluidos”.
El Obispo Auxiliar de Quilmes, en consonancia con el lema de la peregrinación -“Con María Ensanchamos nuestra carpa”-, explicó también que “María nos enseña a ensanchar nuestro corazón para abrazar a todos, como ella nos abraza a nosotros”. Además, destacó al Negro Manuel, su cuidado y acompañamiento.
Desde la Vicaría de Educación de la diócesis también propusieron a las escuelas retomar el mensaje del Papa Francisco en la última Jornada de la Juventud en Portugal, en la que insistía que “Dios nos llama como somos y es por eso que todos tenemos posibilidad de estar en su carpa”, para trabajar la importancia de hacer “que en nuestras aulas cada niño y cada niña tenga su lugar y nadie se sienta excluido”.