El reconocido médico quilmeño fue distinguido por el Honorable Concejo Deliberante quien lo declaró «Personalidad Destacada del Partido de Quilmes».
En una sencilla ceremonia, el médico que dio su testimonio frente a la Conadep, recibió la mención acompañado por su familia. Este reconocimiento que llega en tiempos de Democracia, trae a la memoria recuerdos de uno de los episodios más infames ocurridos en nuestra ciudad, más precisamente en el Hospital Isidoro Iriarte, cuando fuerzas policiales, junto al médico genocida perteneciente a la institución (policial) Jorge Bergés, ingresó a la Maternidad a Silvia Isabella Valenzi, secuestrada desaparecida en el año 1977, quien dio a luz a una niña, Rosita, y junto a ellas también desaparecieron la partera María Luisa Martínez y la enfermera Generosa Frattasi.
Horacio Justo Blanco después de declarar en la Conadep, fue víctima de un atentado, en su domicilio de Quilmes, afortunadamente ningún miembro de su familia sufrió heridas de gravedad. El Dr. Blanco pudo declarar reiteradas veces sobre los sucesos ocurridos en aquel episodio que jamás fue esclarecido porque también desaparecieron la historia clínica de Rosita.
«Para nosotros es un orgullo poder entregar este reconocimiento, pasó mucho tiempo, pero nada va a borrar todo lo ocurrido durante la Dictadura. Escuchar en primera persona ese testimonio nos ha permitido ver en este médico quilmeño toda su valentía, su coraje en un momento tan difícil de nuestra historia echó luz sobre lo ocurrido en el Hospital de Quilmes», expresó Fabio Báez, presidente del Concejo Deliberante.
Ante la presencia del Pastor Arturo Blatezky, amigo y compañero de lucha de Blanco, Báez le entregó la estatuilla del «Indio Kilme».
Junto a ellos estuvieron la secretaria Legislativa Edith Llanos, el Director General de Violencia Institucional del Municipio, Walter Ormazábal, familiares y amigos de Justo, militantes de Derechos Humanos del Colectivo Quilmes Memoria, Verdad y Justicia y la APDH que compartieron este merecido acto reparatorio.