El proyecto de Ley de Boleta Única de Papel continuará su debate en comisiones de la Cámara de Senadores la semana que viene, luego de que triunfara una moción propuesta por el peronismo disidente para seguir estudiando el asunto, apoyada por el kirchnerismo y el radicalismo, mientras que La Libertad Avanza y el PRO preferían avanzar ayer miércoles con el dictamen.
Si la iniciativa oficialista hubiera obtenido las firmas necesarias, el asunto podría haber sido llevado al recinto dentro de siete días.
En cambio, triunfó la moción pedida por el correntino Carlos «Camau» Espínola, con el apoyo del Frente de Todos y del radicalismo, expresado por los senadores Martín Doñate y Eduardo Vischi, para pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles 10 de enero a las dos de la tarde.
El expediente fue aprobado a mediados de 2022 en Diputados por lo que, de no ser aprobado antes del 1 de marzo de este año, perderá estado parlamentario; si, en cambio, fuera reformado, debería regresar a su Cámara de origen.
Tras casi dos horas y media de debate, Espínola propuso la moción argumentando que “en este Senado estamos para legislar, fundamentar nuestras opiniones y juntar los consensos para reformar lo que se deba”.
Por su parte, el rionegrino Doñate reclamó “convocar para la próxima reunión a los actores de la Justicia Electoral, a organizaciones no gubernamentales y a los apoderados de los partidos políticos”.
El radical Vischi, coterráneo de Espínola, apoyo la moción para “encontrar consensos”, aunque reclamó a sus colegas que “sepan estudiar qué es lo que vamos a dejar para la semana que viene y resolver lo que hace un año y medio está en el Senado”.
Por el contrario, el macrista entrerriano Alfredo De Angeli argumentó que “esperamos dos años para debatir esto y el kirchnerismo se opuso todo el tiempo”.
“El pueblo nos está mirando y nos va a volver a juzgar porque hoy -por ayer- teníamos la oportunidad dictaminar y la semana que viene, sancionar. Otro día triste porque vamos a tener que salir a la calle a explicar por qué no dictaminamos”, indicó.
De todos modos, el apoyo del radicalismo de pasar a cuarto intermedio no fue uniforme, ya que la chubutense María Terenzi, la mendocina Mariana Juri, el catamarqueño Flavio Fama y el fueguino Pablo Blanco se mostraron de acuerdo en firmar el dictamen ayer mismo.
Juri aseguró que la Boleta Única “le da a los ciudadanos la posibilidad de ser elegidos a los que no tienen todo el aparato y, a los electores, que en cualquier mesa del país pueda haber igual cantidad de chances».
Su correligionario Fama destacó que la Boleta Única «es un instrumento que garantiza la participación de las minorías» porque «los oficialismos tienen un fabuloso aparato político e instrumentos como este no le son tan favorables» y reflexionó que «quizá por eso se retrasó tanto el tratamiento de este tema».
La peronista riojana Florencia López, así como varios de sus compañeros de bancada del Frente de Todos, cuestionó que mientras el Senado trata la Ley de Boleta Única, inclusive para las PASO, en Diputados está por debatirse una legislación que elimina las primarias.
“Se está llevando a cabo un proceso de reforma electoral de todo el sistema. Si es tan importante, si la transparencia de la elección está en juego, dónde está la urgencia de tratar una ley con inconsistencias, sería contradictoria con otra que sancionaría Diputados”, explicó.
Su coterráneo, el presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, Juan Carlos Pagotto, de La Libertad Avanza, destacó que “no hay conflicto normativo porque no hay dos leyes” y subrayó: “Veremos cómo aprueban en Diputados» la mega Ley enviada por el Poder Ejecutivo.
Además, defendió que la Boleta Única es una “vieja aspiración de la clase política que la gente espera para transparentar los regímenes electorales” y agregó: “Si le tenemos miedo a las elecciones, estamos viviendo en el régimen equivocado”.
La rionegrina Mónica Silva, de Juntos Somos Ríos Negro, expresó su apoyo al proyecto, aunque reclamó hacerle cambios para que “la boleta sea por categorías y facilite la mirada de cada elector sobre lo que está votando”.
A su turno, la chubutense radical, Edith Terenzi, acusó al kirchnerismo de que “durante dos años estuvieron intentando que esto se cayera”.
“No necesitamos asesores o tiempo para trabajar. Lo que no hubo fue voluntad política de tratar esto durante el año y medio que está en la Cámara de senadores”, agregó.
El kirchnerista rionegrino Martín Doñate cuestionó el proyecto de ley argumentando que “no es la agenda que la sociedad argentina le está requiriendo al Congreso de la nación en estos momentos aciagos”.