Con el inicio del invierno y sus bajas temperaturas, es recomendable revisar artefactos como también tener cuidado en las formas de calefaccionar las viviendas.
Durante una entrevista en la Radio Municipal, el bombero voluntario -Leandro Álvarez- alerta sobre las intoxicaciones por monóxido de carbono y marca como prevención “la ventilación de los espacios, en algún momento del día, incluso dejar una pequeña hendija en la ventana, aunque haga mucho frío”.
Sobre las maneras de mantener los ambientes cálidos, insta a “no usar la cocina u hornallas: es muy peligroso; tienen su llama expuesta constantemente que es alimentada por el oxígeno y libera ese gas tóxico que suele conocerse como `asesino silencioso´”.
Respecto a esta última denominación, diferencia síntomas generados por la mala combustión que impactan en la salud. “No produce irritación en garganta u ojos, es inoloro, no tiene gusto, pero sí hay indicios que pueden confundirse con otros malestares, como dolor de cabeza, náuseas, desmayos, debilidad, mareo y cansancio”, enumera.
Álvarez pide “no autodiagnosticarse y concurrir al médico, por más que sientan una mejoría” porque “es un veneno que ingresa a los órganos, lo respiramos, va hacia los pulmones, pasa a la sangre, afecta al cerebro y corazón”.
Por último, recalca “la especial precaución con los braseros: encenderlos y apagarlos fuera del hogar, no ingresarlos si expiden humo, no dejarlos prendidos en la noche mientras duermen”.