Los ingresos de las familias porteñas cayeron, en promedio, 67 puntos a nivel interanual frente a la inflación, durante el primer trimestre del 2024, de acuerdo a lo informado por la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (DGESYC).
El estudio arrojó que en los primeros tres meses del año, el ingreso total familiar promedio alcanzó los $843.445, lo que representa una suba del 196,8% con respecto al mismo período del año anterior, pero supone una baja de 67 puntos porcentuales frente a la variación de precios medida en el IPCBA, que fue de 263,8%.
En el análisis por zonas, se evidenció que los hogares residentes en el Sur de la Ciudad tuvieron un alza interanual del 196,9% ($696.784), por debajo de los del Norte, cuyo incremento fue del 219,7% ($1.016.440), mientras que en el Centro, el ingreso total familiar subió 187,0% ($822.981).
El ingreso total familiar promedio en la Ciudad es 3,3% superior al valor de la canasta total para un hogar compuesto por una pareja de varón y mujer de 35 años, económicamente activos y propietarios de la vivienda con dos niños varones de 6 y 9 años, que es de $816.726.
En este sentido, el informe puntualizó que “en relación al mismo período de 2023, la capacidad de compra del ingreso total familiar respecto a la canasta disminuyó”.
En cuanto al ingreso per cápita familiar de los hogares, el reporte reflejó que promedia los $436.149, es decir un 186,9% por encima del registrado en el mismo trimestre de 2023. En los hogares del Norte de la Ciudad este ingreso se ubica en $600.077, en tanto que en el Centro es de $417.814 y en el Sur de $294.446 (representando subas del 200,9%, 175,6% y 213,9%, respectivamente).
Al respecto, desde el área estadística porteña, indicaron que “los hogares del Norte, además de contar con mejores ingresos individuales, tienen menos integrantes en promedio, por lo que presentan un ingreso per cápita familiar más alto, que equivale a más de dos veces el del Sur”.
Los ingresos individuales, provenientes de fuentes laborales y no laborales, alcanzan los $526.482, con un incremento interanual del 198,3%, cercano al de los ingresos totales familiares. En la zona Norte, el aumento fue de 211,7%, en el Centro de 190,1% y en el Sur de 205,7%. De estos datos, se desprende que en promedio, los ingresos de la población en la zona Norte son 84,8% superiores a los de la zona Sur.
Otro aspecto que revela el informe es que los ingresos laborales se expanden por encima de los ingresos no laborales (206,4% y 183,2% respectivamente). Dentro de los ingresos no laborales, las jubilaciones y pensiones son las que mayor pérdida de poder adquisitivo tienen en el último año, con una variación de 154,8%.
Los ingresos de la población asalariada alcanzan en promedio $523.070, marcando un crecimiento interanual de 212,4%. En tanto, los trabajadores por cuenta propia perciben $365.927, con una dinámica interanual (155,3%) que queda muy por debajo de la correspondiente a los precios (263,8%).
En lo que respecta a la distribución de los ingresos hay un deterioro en las mediciones tanto sobre las personas como sobre los hogares. En este sentido se expresa que el coeficiente de Gini del ingreso total familiar se ubica en 0,431 (por arriba del mismo período del año anterior, cuando era de 0,388). Para la población, el ingreso per cápita familiar se incrementa a 0,443 (desde 0,421 un año antes), marcando en este caso también una mayor desigualdad.
El coeficiente de Gini de los ingresos es una medida de la desigualdad en la distribución del ingreso. Cuando aumenta indica una mayor desigualdad. Un coeficiente de Gini igual a 0 (mínimo valor) se traduce como una igualdad absoluta de todos los ingresos, mientras que uno con valor igual a 1 (máximo valor) implica que una sola persona se lleva el total de los ingresos.