La Selección argentina se enfrenta a una situación difícil antes de sus próximos compromisos en la doble fecha FIFA contra Venezuela y Bolivia ya que el entrenador Lionel Scaloni tuvo que lidiar con una serie de bajas significativas que alteraron los planes del equipo.
El caso más reciente es el de Alejandro Garnacho, quien sufrió una lesión en la rodilla izquierda y quedó fuera de la convocatoria. A esta ausencia se suman las de jugadores claves como Emiliano «Dibu» Martínez (por dos fechas de sanción), Cristian «Cuti» Romero (acumulación de amarillas), Paulo Dybala, Nicolás González y Marcos Acuña (todos por lesión).
Además, el mediocampista Alexis Mac Allister y el defensor Germán Pezzella están en duda, lo que agrava la situación. El cuerpo técnico trabaja con urgencia para encontrar soluciones en un contexto lleno de incertidumbres.
Una de las mayores preocupaciones se encuentra en el ataque, ya que las bajas de Garnacho y Nico González dejaron vacíos que deben llenarse de inmediato. González, quien había asumido un papel importante tras el retiro de Ángel Di María, no podrá jugar debido a una lesión en el recto femoral de la pierna derecha. Scaloni evalúa varias opciones para cubrir estas ausencias, siendo Matías Soulé uno de los nombres con más posibilidades debido a su perfil similar.
Otras alternativas incluyen al atacante de Lazio Valentín Castellanos y al delantero del Atlético de Madrid Giuliano Simeone, quienes también podrían aportar variantes ofensivas al equipo, aunque es improbable que alguno de ellos sea titular desde el inicio.
En otras posiciones, las decisiones parecen más claras. Gerónimo Rulli será el arquero titular en lugar de «Dibu» Martínez, quien está suspendido tras un incidente en el que agredió a un camarógrafo.
Asimismo, Julio Soler, lateral de Lanús, reemplazará a Marcos Acuña en el banco de suplentes. Facundo Buonanotte también fue llamado como refuerzo tras la confirmación de las bajas de Dybala y González.
Pese a la cantidad de jugadores ausentes, el cuerpo técnico confía en poder presentar un equipo competitivo en ambos partidos, aunque la incertidumbre persiste sobre la participación de algunos futbolistas clave.
A pesar de este panorama complicado, hay una noticia alentadora para la Albiceleste: Lionel Messi está en condiciones óptimas y listo para jugar. Después de haber estado ausente en la última fecha FIFA debido a una lesión que venía arrastrando desde la Copa América, el capitán llega sin molestias físicas.
Su presencia será fundamental en un equipo que deberá adaptarse y superar las dificultades de las numerosas bajas, mientras Scaloni enfrenta el desafío de reorganizar la alineación con jugadores que no estaban previstos en los planes iniciales.