La ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, María Teresa García, destacó la necesidad de una articulación entre el sistema de salud público y privado, en coincidencia con lo expresado en La Plata por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y remarcó que en un escenario de pandemia «no hay lugar para las acciones individuales».

«Lo que dijo la vicepresidenta tiene mucho que ver con la realidad. En la primera ola y luego ahora en esta segunda ola hemos visto que el sistema público y privado ha funcionado articulado», dijo la funcionaria provincial en declaraciones a radio Metro.

En ese marco, destacó: «En la Provincia todos los días vemos una gran cantidad de traslados entre ambos sistemas. La vicepresidenta se refirió a eso. Cuando la enfermedad arrecia, en estas condiciones como las que estamos pasando, es inexorable una articulación y una actitud colaborativa entre ambos sistemas».

Al ser consultada sobre la postura de actores del sistema de salud, como los sindicatos, frente a esta iniciativa, la ministra dijo que «esta es una pandemia que ha tocado a todo el mundo, y todo indica que puede volver a suceder», y que, «en ese escenario futuro, no hay lugar para acciones individuales, ya sea el sistema público o el sistema privado o las obras sociales».

No obstante, aclaró que «no es un tema a resolver de inmediato». «Hay que empezar una discusión sobre esto y sentar a todos los actores del sistema, sobre todo viendo las consecuencias de esta segunda ola», remarcó y agregó: «Es impensable que uno pueda abordar esta enfermedad sin un acuerdo aunque sea de oficio, como lo estamos haciendo ahora de hecho con el sistema de salud pública y las obras sociales. Hay que sentarse en esa mesa de discusión a pensar en la salud de la población».

Por otro lado, la funcionaria se refirió a los distritos bonaerenses que reclaman pasar de fase, y dijo que «el funcionamiento del virus es como una mancha de aceite, comienza en el foco e irradia al interior, y en esta segunda ola lo hizo con más velocidad».

«En el conurbano hay una medida que establece el decreto nacional que es la incidencia de casos cada 14 días cada 100 mil habitantes, y hay distritos en el interior muy estresados», advirtió.

Dijo que la base del calculo sobre las que se toman las decisiones, como la de pasar de fase 2 a fase 3, es la incidencia de casos y ocupación de camas de terapia intensiva.

«Tiene que dar menos de 500 casos por cada 100 mil habitantes y menos del 80% de las camas ocupadas», señaló y dijo que los tres distritos que han superado eso son Bahía Blanca que tiene 589 casos, Mar del Plata que marcó 649 y Pinamar con 800 casos.

«Los tres superan largamente el parámetro establecido por el decreto nacional. Eso determina que no empezarán este miércoles (las clases) con la presencialidad», y así será «hasta que con un esfuerzo compartido entre municipio provincia puedan bajar los casos», agregó.