El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) aumentó 2,8 % durante mayo, al sumar $ 27.423,41 los ingresos que necesita un grupo familiar integrado por una pareja con dos hijos para no caer en situación de indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) .
Por su parte, el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, subió 2,4 % en mayo, por lo cual el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 64.445,01 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
En base a los nuevos datos informados por el Indec, el costo de la canasta básica alimentaria marcó en mayo una desaceleración de 1,1 puntos porcentual respecto al avance registrado en abril pasado, cuando marcó un incremento de 3,9%.
En el caso de la canasta básica total la merma fue de 1 punto porcentual, ya que en abril la suba fue de 3,4%.
De esta forma, en los primeros cinco meses del año la canasta básica total registró un aumentó acumulado de 20,9, mientras que la alimentaria subió 18,9%, por debajo de la evolución del índice de precios al consumidor que marcó un incremento de 21,5% entre enero y mayo pasado.
Esta diferencia se debe esencialmente a que las tarifas de los servicios públicos y el transporte se encuentran regulados y tuvieron escasos aumentos por lo cual disminuyó la ponderación que tiene la comida dentro del índice.
En los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 53,4 % y la CBT 49,9 % , contra una inflación del 48,8 % informó el Indec.
La evolución ambas canasta se realiza en base a los resultados del índice de precios al consumidor (IPC), que cerró mayo con un incremento de 3,3%.
Según el informe del Indec, la suba en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas -de 3,1%- fue la de mayor incidencia en gran parte de las regiones.
El incremento se explicó principalmente por aumentos en los precios de aceites, grasas y manteca; café, té, yerba y cacao; carnes y derivados; leche, productos lácteos y huevos; verduras, tubérculos y legumbres; y pan y cereales.
Dentro de estos subíndices, el único que marcó una baja fue la fruta, impulsada fundamentalmente por los precios de la naranja (-28%) y el limón (-14%).
En el rubro alimentos, bebidas y otros artículos de consumo masivo, en el área del Gran Buenos Aires la principal suba correspondió al tomate redondo, con un incremento de 37%, seguido por el arroz blanco simple (13,1%), carne picada común (9,3%) y desodorantes para personas (10,2%).
A tono con lo reflejado por el índice de precios minorista, el precio de la canasta básica alimentaria marcó en mayo una desaceleración de 1,1 puntos porcentual respecto al 3,9% registrado en abril.
La merma fue aun mayor en el cotejo con abril pasado, en este caso de 1,7 puntos porcentual, debido a que en el cuarto mes del año la canasta básica alimentaria reflejó un incremento de 4,5%.